La importancia de garantizar espacios de presencialidad
Donde han quedado los espacios relacionales? Y los aprendizajes derivados de la educación no formal? El coronavirus nos ha alejado de las oportunidades de establecernos en red con personas y recursos de nuestro alrededor. La juventud, que de base no cuenta con una red de apoyo fuerte y no dispone de demasiados espacios de ocio, ha visto como éste círculo de recursos y relaciones ha quedado reducido a la mínima expresión. Esta consecuencia es una amenaza para su itinerario, que depende, en gran parte, de les posibilidades que el contexto les ofrezca.
Queremos estar presencialmente siempre que las medidas sanitarias dictadas lo permitan, para garantizarles cualidad en los vínculos con otros jóvenes, con las personas voluntarias y con las educadoras. Somos conscientes de las dificultades que tienen para continuar los estudios (a menudo a distancia), para mantener el contacto con su gente que no vive en el mismo municipio, comunidad, país o continente, para expresar sus necesidades y para ser acompañados. El acceso a oportunidades ha decrecido, pero los tempos para emanciparse no se detiene para ellos. Por este motivo es importante continuar construyendo oportunidades juntas, como lo es participar en la construcción de una relación de mentoría social.
Por qué continuamos proponiendo encuentros presenciales en este contexto?
- Para promover momentos y espacios de confidencialidad donde puedan expresarse con tranquilidad y comodidad. Las características del sitio donde viven los jóvenes no siempre son las óptimas: algunos no disponen de un espacio propio y no se pueden expresar libremente estando en compañía. Al encontrarse con su educadora o referente, los chicos y chicas gozan de un encuentro en un espacio y momento adecuado a sus necesidades.
- Para continuar ampliando las oportunidades de interrelación, ocio y conocimiento de nuevos recursos y espacios sociales. El cierre de las actividades extraescolares, o la reducción de movilidad ha implicado una reducción de acceso a espacios de ocio. En Punt de Referència intentamos mantener actividades presenciales a la vez que hemos adaptado otras a la virtualidad per atender aquellos jóvenes que no puedan disfrutarlo presencialmente.
- Para combatir el aislamiento social y fortalecer el sentimiento de pertenencia: elementos clave para hacer frente a los retos que la juventud tiene por delante.
Los ámbitos de la emancipación que quedan tocados con la crisis del coronavirus
- Educación: Seguir el proceso formativo se complica sin los recursos tecnológicos necesarios y, sobre todo, si no se cuenta con un apoyo de figuras adultas. En Punt de Referència coincidimos con la observación de la Fundació Jaume Bofill, que explica que el gran reto de este curso es el de garantizar el derecho a la educación más allá de la escuela, como estrategia para combatir las desigualdades y los efectos que tendrá el confinamiento en las trayectorias educativas.
- Laboral: el 69% de la juventud que trabajaba ha visto perjudicada su situación laboral. De estos, un 44% ha sufrido un ERTO, y un 12% ha perdido el trabajo. Los que no tenían trabajo, ven esta meta aún más lejos. Además, han visto crecer la incertidumbre en cuanto a su situación documental; principalmente en los procesos vinculados a ofertas de trabajo para conseguir un permiso de trabajo.
- Vivienda: un 28% dela juventud que se ha emancipado vive con dificultades para pagar el alquiler, por lo que han tenido que pedir ayudas económicas, y un 13% no dispone de ningún ingreso mientras espera ser atendido en alguna vivienda social.
- Emocional: Ha habido un crecimiento de demandas de los jóvenes por tener acompañamiento socio-emocional. Así como también por acompañamientos a urgencias médicas psiquiátricas y psicológicas.