Entrevista: “Los jóvenes tutelados cuando salen de los pisos asistidos, no están preparados para emanciparse”

Desde el 2021, Punto de Referencia ha participado en el Proyecto IMEX, liderado por la Federación de Entidades con Proyectos y Pisos Asistidos (FEPA). El objetivo era crear un modelo de referencia estatal, así como europeo, para la desinstitucionalización en la atención al joven tutelado.

En Punto de Referencia, se ha trabajado la desinstitucionalización a través del proyecto de vivienda «Llars el Pas», una iniciativa que busca acercar la vivienda cooperativa a los jóvenes.

Hablamos con el educador social y miembro del equipo profesional de Punto de Referencia, David Marmolejo, que actualmente es técnico del proyecto «Llars el Pas» de Punto de Referencia.

 

  • ¿Cuál es la situación de los jóvenes tutelados y extutelados en relación con la vivienda?

En primer lugar, debemos tener en cuenta que encontrar una vivienda en condiciones es un problema global en la ciudad de Barcelona. Si a este contexto le sumamos que el joven tutelado y extutelado es inexperto y carece de estabilidad económica y personal, la situación se vuelve aún más complicada. Y si a todo esto se añade un proceso migratorio, el racismo, la falta de referentes adultos o familiares que puedan apoyarlos en este proceso, se complica aún más.

A veces, los jóvenes tutelados y extutelados no están preparados para salir de los pisos asistidos o los proyectos de vivienda impulsados por las instituciones, pero no tienen más opciones debido al tiempo de estancia que establecen estos proyectos.

 

  • ¿En qué consiste el proyecto «Llars el Pas»?

«Llars el Pas» es un proyecto de emancipación y autonomía para los jóvenes tutelados y extutelados que ya han pasado por recursos de acogida anteriormente, es decir, sería el último paso antes de emanciparse sin ninguna institución o entidad que los acompañe.

El proyecto consta de 4 fases:

  1. Una primera fase, para jóvenes que tienen menos autonomía, su estancia en servicios residenciales ha sido mínima, sin ingresos y que tienen necesidades educativas más altas.
  2. La segunda fase es para jóvenes que comienzan a tener ingresos y tienen un itinerario formativo y laboral. Los jóvenes aportan como máximo el 30% del alquiler, y de esta forma hay una personalización del alquiler según sus necesidades y situación económica.
  3. La tercera fase es para jóvenes que ya han finalizado el itinerario educativo y quieren centrarse en el ámbito laboral. Consensuamos la estancia con el objetivo de conseguir un trabajo relacionado con lo que han estudiado y unos ingresos concretos.
  4. Por último, la cuarta fase se basa en la vivienda cooperativa. Realizamos una adaptación y acompañamiento en la integración de la vivienda.

Actualmente, contamos con 5 viviendas, ubicadas entre Barcelona, l’Hospitalet del Llobregat y Mataró. En total, estamos acompañando a 14 jóvenes.

 

  • ¿Por qué nació el proyecto «Llars el Pas»?

La iniciativa surgió porque los procesos de transición a la vida adulta debían ser más prolongados y no había suficiente apoyo administrativo. Nos dimos cuenta de que los jóvenes, al salir de los pisos asistidos a la edad de 21 años, no estaban preparados para emanciparse.

 

  • La última fase del proyecto tiene como modelo la vivienda cooperativa. ¿Consideras que este modelo de vivienda puede ser una opción para los jóvenes? ¿Cuáles son sus beneficios?

Considero que es una alternativa muy potente por los valores comunitarios y participativos, puede ampliar la red de apoyo de los jóvenes y ofrecerles otros referentes adultos en contextos diferentes. También potencia la desinstitucionalización de los jóvenes, es decir, permite que otros referentes adultos les brinden apoyo fuera de las instituciones.

 

  • Actualmente, sabemos que hay 2 jóvenes viviendo en la vivienda cooperativa de la Balma. ¿Cómo ha sido su experiencia?

La experiencia de los jóvenes es muy positiva. En primer lugar, nos alegra ver cómo una entidad confía en los jóvenes y les brinda la oportunidad de ser socios de una cooperativa. Gracias a la Balma, tienen un hogar y un proyecto.

También hay aspectos negativos. Vivir en una cooperativa implica realizar una serie de tareas y obligaciones para sacar adelante el proyecto. Esto supone un volumen de trabajo considerable, pero también es un aprendizaje valioso.

 

  • ¿Cuáles son las expectativas de futuro en el proyecto?

Queremos seguir impulsando el proyecto de «Llars el Pas». Por el momento, el año pasado llegamos a un acuerdo con la cooperativa Abril, que aún tiene las viviendas en construcción, pero ya estamos llevando a cabo un proceso de selección de dos jóvenes para que vayan a vivir allí.

 

El proyecto «Llars el Pas» cuenta con el apoyo de «La Caixa»:

Home - Fundación "la Caixa"

 

 

David Marmolejo

Técnico del proyecto «Llars el Pas» de Punto de Referencia.

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