El contexto de la juventud tutelada y extutelada en relación a la formación
Los estudios científicos reconocen el impacto positivo para la juventud tutelada y extutelada de conseguir niveles académicos post-obgligatorios con tal que se puedan emancipar con garantías (Montserrat et al., 2012). Parten desde un punto de partida desigual a la hora de hacer frente a su trayectoria formativa: el 52% de los menores bajo tutela no acaban la educación secundaria obligatoria (ESO), un porcentaje que triplica el que hay entre la población joven general, que es del 15%. Solamente el 32% de los menores tutelados están en el curso que les corresponde cuando llegan a los quince años, mientras que en el caso de la población general el porcentaje es del 73,6% (Upsocial – Intress, 2015).
La situación de confinamiento e incertidumbre que estamos viviendo dibuja un futuro en el cual las desigualdades sociales y educativas se acentuarán. Según Bonal y González (2020) el impacto del cierre escolar es desigual en una sociedad desigual, y pone en evidencia que estas desigualdades sociales y educativas tienen un carácter acumulativo. Según un estudio de Save the Children (2020), el cierre de escuelas, la crisis económica o el propio confinamiento tienen efectos educativos claros, que no hacen más que agravar las diferencias existentes ya antes de la pandemia.
La dificultad de continuar los estudios durante el confinamiento tiene consecuencias
La crisis sanitaria que estamos viviendo ha parado parcialmente los estudios de gran parte de la juventud de Punt de Referència (un 75% está estudiando), y eso se traduce en la reducción de oportunidades de aprendizaje para ellos. Los chicos y chicas nos explican que que siguen el curso en linea en condiciones poco óptimas para acceder a las formaciones y mantener la atención necesaria, y se encuentran con poco apoyo para continuar los estudios; ponen de relieve las desigualdades que provoca la brecha digital y de actividades.
El estudio de Save the Children explica que (2020), la vinculación emocional con la escuela, el profesorado y el resto de alumnado es un factor de protección contra el abandono escolar. Además, la reducción del tiempo lectivo puede implicar una pérdida de competencias y conocimientos similares a las que se producen durante las vacaciones de verano, lo que se dice el “olvido veraniego”: estos meses crean diferencias en los resultados de lectoescritura y de matemáticas, los chicos de entornos socio-económicos aventajados mejoran los resultados y los de entornos desaventajados empeoran. En esta brecha de actividades se sumarán los efectos de la reducción del tiempo lectivo a causa del Covid-19.
A corto, medio y largo término, esta crisis social se concreta y afectará a la juventud tutelada y extutelada en:
La resiliencia y las relaciones de confianza les permiten tomar las riendas en momentos adversos.
Yassine ha compartido la carga de deberes con su educadora, quien le ha animado y recordado el esfuerzo que ha hecho durante este curso; Amina y María han practicado el catalán, ya que sin escuela, la joven había perdido la oportunidad para hacerlo; Omar y su educadora han buscado opciones de estudios para el siguiente curso; Moha ha pedido ayuda a Pau para resolver problemas de matemáticas; Manuel comparte las inquietudes sobre si volverá a la escuela presencialmente con Carmen. La juventud está poniendo en marcha sus recursos personales para hacer frente a esta situación, para aprovechar el tiempo, aprender y aprobar el curso.
Estos días Punt de Referència hemos llevado a cabo acciones para reducir la brecha digital, proveyéndolos de
dispositivos electrónicos y mejoras de acceso a la red; así como acciones para reducir la falta de actividades y el abandono escolar y de las trayectorias educativas. Para ello, son claves el apoyo en el estudio y los vínculos afectivos con las figuras de referencia y las personas mentoras.
La interacción que se da mediante estos vínculos y los espacios que se crean permite:
Todos estos factores a menudo son la parte invisible del iceberg de las desigualdades educativas, ya que no son visibles y tienen una alta contribución en cómo se desarrollará la adhesión educativa, la capacidad cognitiva relacionada con el aprendizaje de competencias, y las transiciones entre estudios; todos ellos son elementos clave en el éxito educativo de los jóvenes (Albaigés et al., 2012).
Con tal que el potencial de la juventud y los apoyos de los vínculos que construyen sean significativos para su emancipación, es necesario que se establezcan también, políticas que garanticen el derecho a la educación de la juventud tutelada y extutelada, su acceso y posibilidades para hacer un proceso de aprendizaje.
Referencias bibliográficas: