Lanzamos una campaña de captación de personas mentoras para acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su emancipación

 

Este año en Cataluña, 1.300 jóvenes cumplen 18 años y dejan de estar tutelados por la Generalitat de Cataluña.

La mentoría social genera una red de apoyo sólida a través de relaciones de confianza que reduce la situación de riesgo de estos jóvenes.

Lanzamos la campaña “Un gesto, un mundo” para incorporar a 100 nuevas personas mentoras antes de que termine el verano, personas que se sumen a acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su emancipación cuando cumplen los 18 años.

Según el Observatorio de Emancipación del Consejo de la Juventud de España, la edad de emancipación en el Estado Español ya ha superado el umbral de los 30 años (30,3 para ser exactos), la cifra más alta en las últimas dos décadas. En este contexto, los jóvenes tutelados y extutelados deben emanciparse entre siete y nueve años antes de la media de edad de emancipación en el país.

Destacamos la importancia del capital social y los vínculos de confianza para una transición a la edad adulta con éxito. “No queremos que ningún joven que sale del sistema de protección tenga que emanciparse en soledad. Más allá de hablar de inserción laboral o vivienda, es necesario velar por la red de apoyo de los jóvenes, ofreciéndoles nuevos referentes adultos y experiencias de confianza positivas. La mentoría social es esencial para el crecimiento y el éxito de los jóvenes que acompañamos”, afirma Rita Grané, directora de Punt de Referència.

No obstante, gran parte de los jóvenes tutelados y extutelados se encuentran en una situación de doble vulnerabilidad, ya que el 60% de los jóvenes que atendió el Área de Soporte Tutelado durante 2023 eran personas migrantes. Referentes del ámbito político y social destacan la importancia de cambiar la perspectiva sobre la situación de estos jóvenes: “Hemos naturalizado la criminalización de la migración y esto nos aleja del instinto más humano de acompañar, de empatizar, de ayudar que tenemos las personas”, recuerda Sònia Ros, periodista y portavoz de Stop Mare Mortum. “Las migraciones no son una excepción, no son un error del sistema, son naturales. Son parte del ser humano y aumentarán”, destaca Blanca Garcés, Dra. en Ciencias Políticas y coordinadora del área de migraciones del CIDOB; así como Xavier Aldekoa, periodista especializado en el continente africano, recuerda que “Lo que los mueve a migrar es el amor profundo por su familia y por mejorar la vida de los suyos y sus condiciones de vida.”

En 2023, acompañamos a 295 jóvenes en el Barcelonés y el Maresme, y un 65% de los jóvenes acompañados valoró la mentoría como un apoyo importante para emanciparse. Con la campaña “Un gesto, un mundo”, buscamos nuevas personas comprometidas y motivadas para formar parte de estos proyectos y contribuir así al éxito de los jóvenes tutelados y extutelados.

“No es necesaria experiencia previa, solo ganas de compartir y acompañar a los jóvenes en su camino hacia el éxito,” destaca Marina Montoya, coordinadora de mentoría de Punt de Referència. La mentoría social es una metodología que mejora la vida de los jóvenes en riesgo de exclusión al facilitarles una red de apoyo y confianza que potencia las oportunidades a la vez que rompe estigmas y fomenta el crecimiento de las personas mentoras.

“Me ha hecho salir de mi zona de confort, estar en contacto con realidades que existen en mi ciudad y que son ajenas a mi burbuja social”, añade una de las personas mentoras de Punt de Referència. Nuestro programa de mentoría social consiste en 9 meses de encuentros semanales. Al inicio, las personas mentoras realizan una entrevista personal y reciben 10 horas de formación para sacar el máximo potencial de la colaboración. Además, durante todo el proceso, cuentan con el seguimiento del equipo de Punt de Referència para que la relación sea enriquecedora para ambas partes.

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Más información: voluntariat@puntdereferencia.org

“PorFinViernes” organiza un concierto solidario en beneficio de Punt de Referència

El grupo de música solidario, «PorFinViernes», organiza un concierto en beneficio de Punt de Referència, la Fundación Esclerosis Múltiple y la Fundación Èxit el próximo 21 de marzo en la sala Luz de Gas de Barcelona. Parte de los fondos recaudados se destinarán al proyecto Acull de Punt de Referència para impulsar la emancipación e inclusión de jóvenes extutelados o en situación vulnerable.

Las entradas se podrán comprar a través de la página web de Entradium por un precio de 15€. Además, el evento ofrece la posibilidad de comprar entradas en la «fila cero» por el mismo precio, es decir, ceder el asiento al joven de Punt de Referència. Reserva tu entrada.

El proyecto Acull

«El joven extutelado vive situaciones de vulnerabilidad que les dificultan poder emanciparse, sin referentes familiares que puedan apoyarles en esta etapa de transición hacia la vida adulta», destaca la técnica del Proyecto Acull de Punt de Referència, Bàrbara Bort. En este sentido, el proyecto Acull es una herramienta que ofrece el entorno, el vínculo afectivo y el contexto idóneo para potenciar la emancipación e inclusión del joven extutelado o en situación vulnerable.

Durante el 2022, el 100% de los voluntarios valoraron con un 7, como mínimo, la participación en el Proyecto Acull, y el 100% de las personas acogidas recomiendan la experiencia a su entorno.

Finalizamos una colaboración europea: el proyecto Road to Adulthood

Desde febrero de 2022, hemos formado parte del proyecto «ROAD to the Adulthood- Mentorship Helping Migrant and Refugee Unaccompanied Minors Navigate Adulthood» con las entidades ARSIS (Grecia), DCI (Italia) y Mentoring Europe (Países Bajos). Este proyecto surgió con el objetivo de dar continuidad al anterior «Re-Generations», donde pudimos exportar nuestra metodología a entidades de Grecia e Italia que se iniciaron en la mentoría social en sus territorios.

Durante estos dos años, hemos logrado consolidar nuestro acompañamiento y también aprender de otros contextos y metodologías. El intercambio profesional ha sido enriquecedor y nos ha permitido mejorar la metodología existente. Además, también hemos organizado dos seminarios en línea a nivel europeo donde hemos promocionado nuestra experiencia y enfoque. Espacios como estos nos ayudan a crear redes entre diversas entidades y a darnos cuenta de que el valioso trabajo que realizamos cobra fuerza en otras realidades.

 

 

La culminación del proyecto ha sido la publicación de la Guía Metodológica para programas de mentoría para jóvenes migrantes. Basada en nuestra experiencia en el acompañamiento e implementación de proyectos en otras entidades, recopila los aprendizajes de estos últimos cuatro años, así como las innovaciones adquiridas de otras entidades. Puedes consultarla aquí.

 

 

 

 

 

 

 

 

Miembros de las entidades que han participado en el proyecto.

Punt de Referència obsequia con vino Sumoi los donativos del mes de diciembre

Los beneficios se destinarán a los proyectos de mentoría social que acompañan a la juventud tutelada y extutelada en su emancipación

Durante el mes de diciembre, desde Punt de Referència colaboramos con Can Sumoi de forma solidaria. Por cada donativo obtenido, obsequiamos con Vino Sumoi denominación de origen Penedès, se puede elegir entre el vino tinto Sumoi (2017) y el vino blanco Xarel·lo (2017).

Nuestra directora, Rita Granè, señala: «Una de nuestras líneas de trabajo es buscar colaboraciones con otros agentes para impulsar la emancipación de la juventud».

Los beneficios de esta iniciativa se destinarán a impulsar el acompañamiento de la juventud tutelada y extutelada. En Cataluña, cada año, 900 jóvenes se emancipan sin una red de apoyo sólida, proyectos como la mentoría social respaldan su autonomía.

Cómo recibir tu obsequio:

En las donaciones de 20 €, se puede elegir una botella de Vino de Can Sumoi; en las de 50 €, tres botellas de vino; y en las de 100 €, seis botellas de vino. Todos los donativos irán acompañados de una bolsa de Punto de Referencia.

Las botellas de vino se pueden recoger el 19 y el 20 de diciembre de 12:00 h a 14:00 h y de 15:30 h a 17:00 h. También, el día 21 y 22 de diciembre de 12:30 h a 14:00 h y de 15:30 h a 17:00 h.

¿Quieres hacer un donativo en el marco de la iniciativa? Completa el siguiente formulario.

La formación continua es imprescindible para aprender, crecer y sentir

En el marco del Día Internacional del Voluntariado, desde Punt de Referència organizamos una jornada formativa con el objetivo de crear un espacio de relación e intercambio entre las personas que hacen o han hecho mentoría.

Esta jornada estuvo estructurada en dos talleres paralelos. El primero fue una formación en acompañamiento emocional a la juventud, facilitada por SEER y dinamizada por Javi Castillo. El segundo, una formación sobre antirracismo en forma de obra de teatro que llevaba por nombre «Jo no soc racista, però» («Yo no soy racista, pero»), facilitada por la organización sin ánimo de lucro Xixa Teatre y dinamizada por Rocío Cuadra.

Cómo gestionar las emociones al acompañar a los jóvenes

Semicírculo y todos en silencio. Miradas. Algunas delatan sonrisas y otras expresan incomodidad. «Me cuesta aguantar los silencios», dice una de las participantes. Y este es el inicio de 90 minutos de formación donde las participantes se abrieron a compartir sus experiencias de mentoría. «Nos tenemos que mirar y basarnos en el método vivencial porque acompañar a jóvenes es sentir qué nos pasa«, aseguraba Javi Castillo.

Castillo compartió algunos consejos y trucos para gestionar las emociones durante el acompañamiento de personas, especialmente si son jóvenes. La clave es recordar siempre el triángulo de la personalidad. Tres vértices y tres conceptos: HACER (comportamientos), SENTIR (emociones) y PENSAR (acciones). Además, recordó que socialmente atribuimos connotaciones positivas o negativas a emociones que no siempre se viven así y que es necesario dar espacio para sentirlas porque las emociones acabarán condicionando los actos.

Para finalizar esta formación se creó un camino en el suelo con tarjetas de colores y con diferentes emociones escritas para entenderlas y compartir en qué estados del acompañamiento y mentoría se siente miedo, tristeza, culpa, vergüenza, sorpresa, alegría, amor o felicidad, y cómo gestionarlas.

«Han dado consejos muy útiles para el día a día, porque ahora entiendo mejor cómo se forma la personalidad de cada uno, pero también sobre cómo gestionar la paciencia con jóvenes. Porque como voluntaria creo que he tenido prisa con el joven al que he acompañado. Gestionar la frustración es complicado y en los diez meses que dura la mentoría he tenido que trabajar las expectativas», comenta Marta Liñán, que fue voluntaria en Referentes de marzo a octubre de 2023.

«El voluntariado me ha hecho vivir la realidad a través de los ojos de otra persona y ser más consciente de la sociedad en la que vivimos y de los obstáculos que tiene que enfrentar la juventud. Pero también creo que el equipo técnico de Punt de Referència hace un trabajo muy bueno y que los ayuda a salir adelante, y a nosotros como mentoras nos brindan mucho apoyo y acompañamiento«, concluye Liñán.

Por su parte, Leticia Lluch participó en Referentes desde diciembre de 2022 hasta septiembre de 2023 y también cree que el taller de gestión emocional puede ser útil tanto en la vida personal como en futuras participaciones de nuevas mentorías. «La gestión emocional es muy compleja y de esta formación me llevo reflexiones sobre cómo abordar las emociones negativas y cómo vivirlas, cómo sentirlas. También me llevo el reto de cómo transformar las emociones y hacer que el camino emocional sea beneficioso mientras ayudo al joven y, a la vez, a mí misma», añade Lluch.

Racismo: cómo detectarlo y combatirlo

Dos compañeras de piso buscan un tercer integrante y todo parece ir bien hasta que llega Soni, el candidato. A partir de este momento, todo son problemas y discursos discriminatorios de una de las arrendatarias, mientras el público observa y comienza a mostrar expresiones de desaprobación. «De esta gente no te puedes fiar», «se llevan todas las ayudas», «se tienen que integrar» y un largo etcétera de prejuicios y mensajes racistas.

Desde La Xixa, la compañía de teatro que organizaba la sesión, creen que se puede cambiar la forma de pensar de la gente, pero que es necesario nombrar las discriminaciones para combatirlas. Por eso, después de representar la obra teatral, Rocío Cuadra, que dinamizaba la sesión, invitó al público a abrir el debate y preguntó qué había molestado y dónde podían reconocerse las discriminaciones.

Luego, se animó a las asistentes a participar en la obra para cambiar los discursos que no habían gustado. A medida que se iban nombrando malestares y discriminaciones, se fueron haciendo variantes de la obra poniendo el foco en rebatir los argumentos racistas o centrándose en cómo se sentía la persona discriminada. Participaron diversas asistentes y todas coincidieron en que trabajar el antirracismo y romper los discursos discriminatorios es agotador, pero necesario.

«Cuando he participado en la obra, he visto que me estaba enfocando hacia la persona que estaba agrediendo y tiene el privilegio, y me estaba olvidando de quien recibe las discriminaciones. Esto me ha ayudado a ver que en el día a día esto lo puedo aplicar. En lugar de discutir con la persona racista, dar apoyo a la persona agredida«, asegura Neus Ribas, que participa como voluntaria en el proyecto Referentes desde marzo de 2023.

«Todas las formaciones y talleres son muy útiles, he aprendido muchísimo. La formación y el seguimiento que recibimos desde Punt de Referència son un rasgo diferencial, permiten conocer a otras personas y experiencias, las formaciones ayudan a mantener la comunidad«, concluye Ribas.

“El proceso de mentoría tiene que ser sencillo: quedar y dejarse llevar”

  • Compartimos experiencias de mentoría con las mentoras de Punt de Referència, Irene Castro y Goretti Coronas, en el encuentro presencial informativo.

El pasado 12 de julio, recibimos a una veintena de personas interesadas en hacer mentoría en una sesión informativa para resolver dudas sobre el voluntariado y conocer en detalle los proyectos de acompañamiento de Punt de Referència. Después de este primer contacto, las personas interesadas en hacer mentoría realizarán una entrevista y una formación de 10 horas para profundizar en el perfil de los jóvenes y en cómo relacionarse con ellos.

Alícia García, técnica de la entidad, destaca que la mentoría no debe verse desde una perspectiva paternalista o como una forma de salvación: «La mentoría se debe hacer reconociendo a los jóvenes. Por mucho que sean jóvenes, toman sus propias decisiones y seguramente ya han tomado algunas muy complicadas, y eso hay que valorarlo».

En esta ocasión, contamos con dos mentoras que compartieron su experiencia durante el voluntariado. Las mentoras enfatizaron que para establecer una buena relación con los jóvenes, es necesario dejar de lado las expectativas y escuchar sus necesidades. «Hacer mentoría debe ser sencillo: quedar, dejarse llevar y ver qué necesita el joven», destaca Irene Castro, mentora desde hace tres meses.

Las mentoras también resaltaron que durante la mentoría es importante dejar de lado los prejuicios. «Una de las grandes preocupaciones es no tener conversación con el joven. Hay que entender que para nosotros los silencios son incómodos, pero según de dónde venga puede que no lo sean», resume Goretti Coronas Patau, mentora desde hace cuatro meses.

Durante el proceso de mentoría, es crucial entender que no hay dos relaciones iguales. Hay muchos factores que influyen en el acompañamiento, como el nivel lingüístico o el conocimiento del territorio. Todas las relaciones requieren tiempo para establecer un vínculo de confianza, y con los jóvenes ocurre lo mismo. Coronas destaca que no se ha sentido sola durante el proceso gracias al seguimiento de Punt de Referència: «Ante las dudas y las expectativas, el seguimiento individual que hacemos con el equipo de Punt de Referència es clave».

 

 

 

Próximas sesiones informativas

Si estás interesado en ser mentor y no has podido venir al encuentro presencial, te invitamos a dos sesiones informativas virtuales:

  • Martes 18 de julio, a las 18 h
  • Martes 8 de agosto, a las 18 h

Para inscribirte en las sesiones informativas virtuales, envía un correo electrónico a voluntariat@puntdereferencia.org, indicando tu nombre y la sesión que te interesa.

Llegamos a la meta de la vivienda asequible y sostenible gracias a la suma entre entidades

Uno de los retos más importantes que afrontan los jóvenes es encontrar una vivienda asequible y digna donde poder ensayar su emancipación, por eso en Punt de Referència disponemos de un itinerario de proyectos que ofrecen vivienda con diferentes niveles de apoyo educativo, según en qué fase emancipación se encuentra cada joven. Para ello, vamos de la mano de otras entidades que nos apoyan, y lo hacen cada una desde sus posibilidades.

 

En julio hemos abierto un nuevo piso en Mataró que ofrece 3 plazas para que puedan convivir jóvenes en el marco del proyecto Llars el Pas. Éste es el primer piso que abrimos en el Maresme y lo hacemos con el objetivo de poder atender a los y las jóvenes que han pasado por el proyecto Referentes Maresme o que puedan venir derivados del Centro de Formación y Prevención del Maresme y que necesitan un hogar estable. Fundació Hestia compra y rehabilita pisos para después ofrecerlos a entidades sociales, y ha sido la que ha hecho posible que Punt de Referència podamos contar con este nuevo piso de jóvenes.

Otra colaboración que hemos sumado ha sido la de Anthesis Lavola, consultoría en sostenibilidad. Se ha implicado en la mejora energética de los pisos donde viven jóvenes de Punt de Referència ofreciendo bombillas led de bajo consumo, filtros de agua para los grifos y también materiales para el aislamiento térmico de los pisos. Los chicos ya ha recibido el material y ha hecho la instalación.

 

 

¿Sabías que Punt de Referència somos la primera entidad social que hemos conseguido que un colectivo de población vulnerable tenga lugar en cooperativas de vivienda? Después del éxito de la iniciativa nos gustaría que nuestro modelo pueda hacerse extenso a más cooperativas que abran las puertas a los colectivos con menos recursos. Para ello, participamos en el proyecto «Dónde vivir todas» financiado por Singulars que nos está permitiendo realizar un trabajo conjunto con otras entidades para hacer revertir la situación de acceso a la vivienda entre los jóvenes y otros colectivos. De hecho, el día 15 de julio Nama y Abdel (los dos jóvenes que llevan dos años como vecinos de la vivienda cooperativa Balma en Poblenou) participaron en un foro abierto para explicar su experiencia a las otras entidades participantes.

 

Finalmente queremos agradecer un año más el apoyo de la Magic Line, la carrera solidaria organizada por Sant Joan de Deú, que ha dado apoyo económico al Proyecto Acoge, por el que una persona joven migrada entra a vivir en casa de personas que, voluntariamente, le abren las puertas de casa durante nueve meses, un modelo de acceso a la vivienda que cuenta con el apoyo emocional diario de las personas acogedoras.

Rompamos los miedos de la mentoría social

Berta Roig, responsable de comunicación de Punt de Referència

El miedo. A menudo la protagonista de todas aquellas cosas que no han llegado a ocurrir nunca. Y las dudas, los acompañantes del miedo que nos frenan de arrojarnos a la pista de lo que, en el fondo, nos haría ilusión bailar. Hoy me gustaría desafiar los miedos y resolver las dudas que alguna vez te han echado atrás a la hora de hacer un voluntariado en Punt de Referència y animarte a dar el paso de acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su camino hacia la emancipación. Lo haré compartiendo contigo las resistencias de varias personas que se han interesado por hacer mentoría, espero dar a la diana de lo que te frena!

 

¿Lo haré bien? ¿Sabré acompañar a una persona joven que tiene una realidad diferente a la mía? Si tienes ganas de comprometerte a acompañar durante un curso a una persona joven y estás abierta a conocer nuevas realidades y dejarte transformar, seguramente lo harás muy bien. De todas formas, nos conoceremos antes de iniciar el voluntariado (en una sesión informativa, en una entrevista personal y finalmente en la formación) y en estos espacios verás cuáles de tus competencias podrás poner en valor para acompañar a los jóvenes de la mejor manera.

 

 ¿Qué se espera de mí? ¿Estaré a la altura de dar lo que necesita la persona joven? La juventud necesita una red de apoyo, personas del territorio con las que confiar y que supongan un apoyo estable. El acompañamiento que te proponemos es de diez meses, en este tiempo habrá días que la persona mentada necesitará que le apoyes en alguna tarea concreta, pero otros simplemente necesitará ser escuchada, compartir momentos lúdicos contigo, tener alguien con quien celebrar buenas noticias…

 

¿Qué modelo de acompañamiento busca en Punt de Referència? Promovemos que puedas acompañar a la juventud apoyándole, sin caer en actitudes paternalistas y sin pretensiones de imponerte en la forma de pensar o de actuar. La situación laboral y de vivienda de la juventud es vulnerable y cambiante, y estos cambios pueden afectar a su manera de relacionarse mientras está en el proyecto. Por eso, necesitamos personas permeables, de mirada abierta y que tengan ganas de dejarse llevar por esta experiencia. Be water, my friend.

 

Si aparecen nuevas dudas o miedos durante el viaje, ¿tendré apoyo? Sí. Es muy importante que durante tu participación te sientas a gusto con tu voluntariado. Las profesionales (que también acompañamos a tu joven) revisaremos periódicamente contigo cómo funciona su relación y los objetivos que se ha marcado. En Punt también tendrás espacios con el resto de mentoras del grupo donde podrás compartir cualquier tipo de reflexión.

 

Si todavía no sientes la seguridad por hacer mentoría, confía en nosotros: inscríbete a una sesión informativa, y el resto de dudas y miedos los afrontaremos conjuntamente cuando nos conozcamos. ¡La juventud te espera!

La juventud extutelada: emanciparse con 18 años sin una red de apoyo sólida

“¡Tener una mentora me ha cambiado la vida! Ahora tengo las ideas más claras de qué quiero hacer y de qué no”, afirma Ahmed, mentorizado del proyecto.

Los proyectos de mentoría ofrecen un acompañamiento personalizado a los jóvenes tutelados y extutelados para favorecer su integración social, promover la igualdad de oportunidades y mejorar su calidad de vida. La iniciativa la llevamos a cabo en el área metropolitana de Barcelona, ​​Vallès Occidental y Maresme.

 

Cada año, 900 jóvenes dejan de ser tutelados por el estado y comienzan su transición a la edad adulta sin una red de apoyo sólida. Desde Punt de Referència promovemos programas para responder a las dificultades que sufre este colectivo, que se encuentra en riesgo de exclusión social al no disponer de una red familiar en el territorio, especialmente cuando salen del sistema de protección en el momento de cumplir dieciocho años. Para dar solución a esta problemática, desde la entidad ofrecemos a los jóvenes la posibilidad de conocer a una persona que le aporte apoyo emocional, lúdico y lingüístico.

La figura del mentor o mentora es clave, sobre todo porque les ofrece un apoyo emocional imprescindible y una apertura a nuevas oportunidades en el territorio en el que viven. Este apoyo hace que la juventud que forma parte del programa mejore sus competencias relacionales, como su nivel de conversación y su capacidad para expresar los sentimientos. Además, el acompañamiento ayuda a generar un sentimiento de pertenencia, esperanza de futuro y ganar estabilidad emocional, muy importante a la hora de enfocar los estudios y la búsqueda de empleo.

En relación a los estudios, los miembros del programa muestran una gran mejora gracias al acompañamiento, un 65% de los jóvenes valora los programas de mentoría como un empuje para emanciparse. Por ejemplo, del Issiaga, declara lo siguiente:

“Abans estudiava, però, ara estic treballant. Quan pugui, el meu objectiu és treure’m un Cicle de Grau Superior. La Leticia, la meva mentora, m’anima a continuar treballant i a estudiar”.

També s’hi mostra molt satisfet l’Ahmed, que destaca la figura de la seva mentora: “Antes estudiaba ahora estoy trabajando. Cuando pueda, mi objetivo es sacarme un Ciclo de Grado Superior. Leticia, mi mentora, me anima a seguir trabajando ya estudiar”.

Por otro lado, el proyecto también planea abordar el problema de la vivienda. Actualmente, en Barcelona hay cerca de un millar de personas sin techo, un centenar de ellas jóvenes de entre dieciocho y veinticinco años. Esta problemática afecta especialmente a los jóvenes extutelados, ya que un 30% de los jóvenes sin techo provienen del sistema de protección. Desde Referentes trabajamos para revertir esta situación, asesorando a los miembros del programa en este ámbito para que puedan contar con más oportunidades y un mejor futuro.

Lanzamos una campaña de captación de personas mentoras para acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su emancipación

  • Más de 100 personas referentes del mundo político y social han recibido una carta simulante que dejan de recibir apoyo institucional al llegar a la mayoría de edad, para promover que impliquen su entorno en la mentoría social. 
  • Cada año, en Cataluña, 900 jóvenes cumplen 18 años y dejan de estar tutelados por el estado. La mentoría social genera una red de apoyo sólida a través de relaciones de confianza que reduce la situación de riesgo de esta juventud.

 

Ponemos en marcha la campaña «Un gesto, un mundo» para incorporar 100 nuevas personas mentoras antes del verano, personas que se sumen a acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su emancipación cuando cumplen los 18 años. En el marco de la campaña, la entidad ha hecho llegar una carta personal a más de 100 personas referentes del mundo político y social en la que se simula que llegan a la mayoría de edad y deben emanciparse sin el apoyo familiar a su lado, para hacerlas cómplices de la situación que vive esta juventud e implicarles en la búsqueda de nuevas personas mentoras.

«Acompañar a jóvenes tutelados y extutelados es una cuestión de derechos humanos. Una juventud que si algo tiene claro es que debe aprovechar todas las oportunidades que se le ofrezcan», afirma Rita Grané, directora de Punt. «La mentoría es esencial para el crecimiento y el éxito de los jóvenes que acompañamos. Con su experiencia y dedicación, generamos redes de apoyo sólidas, nuevos referentes adultos y experiencias de confianza positivas, que les permiten avanzar en su proyecto de vida».

Refrentes del ámbito político y social destacan la importancia de cambiar la mirada sobre la situación de esta juventud: “Hemos naturalizado la criminalización de la migración, y eso nos aleja del instinto más humano de acompañar, de empatizar, de ayudar que tenemos a las personas” recuerda Sònia Ros, periodista y portavoz de Stop Mare Mortum. Las migraciones no son una excepción, no son un error del sistema, son naturales. Son parte del ser humano e irán a más” destaca Blanca Garcés, Dra. en Ciencias Políticas y coordinadora del área de migraciones de CIDOB; así como Xavier Aldekoa, periodista especializado en el continente africano recuerda que «Lo que les mueve a migrar es el amor profundo por su familia y por mejorar la vida de los suyos y sus condiciones de vida»

En 2022 Punt de Referència acompañó a más de 100 jóvenes en el Barcelonès, el Maresme y el Vallès Occidental y un 65% de los jóvenes acompañados valoró la mentoría como un apoyo importante para emanciparse. Con la campaña “Un gesto, un mundo” buscamos nuevas personas comprometidas y motivadas para formar parte de estos proyectos y contribuir así al éxito de los jóvenes tutelados y extutelados.

“No es necesaria experiencia previa, sólo ganas de compartir y acompañar a los jóvenes en su camino hacia el éxito” destaca Marina Montoya, coordinadora de mentoría. La mentoría social es una metodología que mejora la vida de los jóvenes en riesgo de exclusión al facilitarles una red de apoyo y confianza que potencia sus oportunidades, a la vez que rompe estigmas y potencia el crecimiento de las personas mentoras. El programa de mentoría social de Punto de Referencia consiste en 9 meses de encuentros semanales. De inicio, las personas mentoras realizan una entrevista personal y reciben 10 h de formación para sacar el máximo potencial de la colaboración. Además, durante todo el proceso, cuentan con el seguimiento del equipo de Punto de Referencia para que la relación sea enriquecedora para ambas partes.

 

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“Vivir con una familia me permite tener una casa y sentirme bien, no como cuando vivía en pisos de alquiler”

HISTORIAS DE ACOGIMIENTOS

Vivir en familia es protección y cuidado. También, una cuestión de derechos. Vamos hasta Sant Cugat del Vallès a conocer Kike y Susi que, desde hace 3 meses, han acogido a Karim (nombre ficticio), un joven de Punto de Referència nacido en Marruecos y que llegó a Barcelona hace cerca de 2 años. Los tres forman parte del Proyecto Acoge que permite continuar acompañando a chicos y chicas de Punto de Referencia, de entre 18 y 21 años, pero con la especificidad de hacerlo con juventud migrada sin referentes adultos en el territorio.

“Karim es muy buen chico –explica Susi– Es risueño y alegre. Realmente es muy fácil convivir con él. Nos hemos adaptado todos muy bien a la nueva situación, él a nuestra familia (que se complementa con nuestro hijo Sergi y nuestra hija Judit, que ya no vive en casa) y nosotros en su rutina”.

– Karim, ¿cómo es Susi?, pregunto

– Pues Susi es un poco madre, dice riendo.

– Cuando le digo que vacíe el lavavajillas. Mi hijo tarda tres horas en hacerlo y Karim es más rápido, confirma también riendo ella.

Son conversaciones del día a día que puede tener cualquiera de familia. Y las costumbres y hábitos domésticos propios de la convivencia. “Susi es un poco madre –nos confirma Karim-. Me pregunta: ¿Has comido? ¿Cómo estás? Y esto es muy guay. Lo que puedo decir es que son una de las mejores personas que he conocido aquí. Y no son bastantes…”, se sincera. Mientras, hace una lista mental de las ventajas que para él supone no estar solo. “Vivir con ellos me permite tener una casa y sentirme bien. Me siento mucho mejor, no como cuando vivía en pisos de alquiler. Literalmente, son dos cosas muy distintas. Con ellos estoy acompañado y me siento más cómodo. Me tratan superbien. Y sus hijos, Judit y Sergi, también”.


Ser resiliente, una de las claves

Ahora bien, según Kike, si hay algo que define a Karim es que es resiliente. “La clave es ser flexible ante las cosas que le van pasando. Sino es difícil avanzar en situaciones que no sólo son complicadas sino inciertas”.

Kike hace poco más de dos años que conoció Punt de Referència haciendo de mentor y esto le abrió los ojos a una nueva realidad. Un tiempo después, ha querido participar en el proyecto Acull. “El hecho de conocer Punt de Referència te hace perder las dudas y miedos y te ayuda a tomar la decisión con más confianza porque ves que hay jóvenes que necesitan ayuda. Por encima de todo, valoro mucho que existe un acompañamiento. Esto da seguridad. Si hubiera improvisación y esta monitorización no existiera creo que no lo habríamos hecho”.

Susi confirma que hacer una acogida «te llena mucho». “Yo soy la misma de siempre –asiente, pero ahora veo y convivo con otras realidades. Tener a Karim en casa te enriquece en muchos aspectos y te aporta conocer una cultura diferente. El otro día fuimos a degustar comida de su país. Realmente, convivir siempre te aporta cosas”.

 

Un día a día como el de cualquier joven

Karim es contundente respondiendo que cuando estaba en Marruecos, nunca imaginó que migrar a otro país sería así: “Pensaba que al llegar encontraría un trabajo rápidamente. No pensaba en estudiar. Sólo al trabajar. Y ahora creo que debo estudiar porque debo tener herramientas”. Desde hace tres meses, ocupa la habitación de Judit, que ya se ha independizado. En un momento de encuentro, les ha explicado que tiene un anciano de 105 años. “A mi familia de Marruecos les hablo de ellos para que estén tranquilos. Yo soy el pequeño de cuatro hermanos y soy un poco el mimado”, ríe.

Su día a día es intenso. “Cada mañana voy al gimnasio. Luego almuerzo en casa. Yo como mucho –Susi me entiende y siempre dice si quiero más, puntualiza-, después voy hasta Montcada i Reixach a estudiar el Grado Medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia. Y también estudio, paseo, salgo con mis amigos en Barcelona los fines de semana…”.

Vivir con una familia es un factor más que ayuda a Karim al arraigo en el territorio. «Sant Cugat me gusta mucho», asiente. “Al principio me costó porque más me gustaba Barcelona, ​​pero con el tiempo prefiero vivir aquí porque es más tranquilo y hay montaña. Si puedo, me quedaré a vivir. Ya veremos”.

Kike y Susi son unos auténticos embajadores del trabajo de Punto de Referencia. “Yo me implico en temas sociales –dice Kike– para poder devolver la suerte que hemos tenido. Antes hacía cosas más locales pero menos potentes. Colaboraciones con un riesgo bajo: todo el mundo puede dar clases, todo el mundo puede ayudar a jóvenes y adultos a realizar un currículum… Pero tener a Karim es una implicación muy fuerte. Mucha gente se queja y dice que deben cambiarse las cosas, pero nadie hace nada”. 

 

Salvar barreras y prejuicios

Una de las formas de difundir el proyecto Acull es cuestionarse temas. “Yo a los amigos les hago preguntas: ¿Te gusta todo como está? ¿Cambiaras algo? Y la última y más contundente: y tú, ¿qué estás haciendo?”.

La Susi i el Kike coincideixen en el fet que encara hi ha molts prejudicis socials. “Ens ha passat que parlem del tema amb gent del nostre entorn i et diuen ‘sembla un nano normal’, una frase realment molt bèstia. I es queden tan amples. Aquestes són les barreres que fa que una persona que té 150 metres quadrats de casa digui que no té espai. El que realment passa és que té unes altres barreres mentals”.  Al final, afirmen els dos: “És un tema de confiança i de convivència. Tant de bo convencem a més gent que faci un acolliment d’un/a jove migrant. Els discursos polítics que van i venen no ens ajuden…  Al final,  han de prevaldre les conviccions de la gent”.

Veient-los queda clar que la convivència és més que oferir una habitació. “Les cuines donen molt de joc… riuen. Potser el dia que estàs estenent junts la roba tens una conversa realment molt important…”.

Doncs això, rutines domèstiques, converses i riures, com una família qualsevol.

Historias de mentoría: conoce a Isiaga y Leticia

Issiaga y Leticia explican riendo que nunca jamás se hubieran conocido. Que era imposible que sus caminos se cruzaran. Esta es la magia del proyecto Referents. Dos personas que nunca coincidirían de manera natural acaban estableciendo un vínculo de confianza, una relación única, que se cuece a fuego lento, con tiempo y dedicación. Son una de las parejas del proyecto Referents.

En solo 5 meses que hace que se conocen, Issiaga ha visitado más museos que cualquier joven de su edad y, probablemente, que muchos de nosotros. “Hemos ido al Museo de la Música, al Museo Picasso, al del Diseño y al Etnológico y de Culturas del Mundo (MUEC). Ah… y también al Museo Torre Balldovina en Santa Coloma de Gramenet. Leticia es una gran buscadora de museos”, explica riendo. “Ella me lo propone y decidimos juntos”.

También han andado. Mucho. Kilómetros y kilómetros por Barcelona y por el Parque fluvial de Santa Coloma de Gramenet. Momentos para compartir. “Andando se conoce mucho la gente y aprovechamos para hablar”, dice Leticia. “Al principio yo pensé: ya veremos qué tal funciona… Pero ahora todo es fácil. Nos hemos explicado muchas vivencias, de buenas y de malas. Y hemos conectado”.

La energía transformadora de la mentoría social

Leticia comenta que, después del estallido de la Guerra de Ucrania, se planteó hacer voluntariado. Todo apuntaba que acabaría acompañando personas refugiadas de este país. Pero buscando encontró el web de Punt de Referència y le pareció una propuesta interesante. “Tengo que reconocer –argumenta– que no había oído hablar nunca de mentoría social. Pero, como tengo hijos jóvenes, he vivido y les he acompañado en el paso de la adolescencia a la juventud y te das cuenta del papel que puedes hacer”. Preguntó a personas del sector si Punt de Referència era una entidad seria: “Y todo el mundo me dio muy buenas referencias –explica–. Y realmente es así porque sois grandes profesionales. Hacéis un gran trabajo, pero, además de manera muy profesional”.

La fuerza de la sonrisa

Juntos reviven el primer día que se conocieron. “Vine al local de Punt de Referència, porque  Marina, la educadora del proyecto Referents, me llamó para que conociera a mi mentora”, recuerda Issiaga. “Nos dejaron solos en una sala. Para mí es importante la manera cómo me comunico con la gente y creo que con la sonrisa me va muy bien. La conocí y pensé que era buena persona y podía seguir con ella. También es verdad que me venían muchas cosas a la cabeza: ¿qué haré con ella?”. Por su parte, Leticia, lo vivió “ilusionada, pero también con una incertidumbre de cómo irá todo. Yo no sé qué puedo aportar, pensé. Si sabré qué hacer… Llamé a Marina para explicarle”.

La figura de Marina Montoya es la tercera pieza de este rompecabezas afectivo, el tercer vértice del triángulo que permite que la mentoría social pueda funcionar. Un triángulo dibujado entre la persona mentora, la juventud y la persona del equipo educativo. Marina hace de bisagra entre las inquietudes y necesidades de Issiaga y también las de Leticia. “La relación establecida entre ellos dos es la muestra que el vínculo, la confianza y el hecho de reconocer al otro tiene un gran poder para transformar realidades. La afectividad, el reconocimiento y la confianza son herramientas contundentes de empoderamiento en el camino hacia la emancipación de todos los chicos y chicas”, explica Marina.

Después de más 150 días apoyando a Issiaga, Leticia recomendaría al 100% vivir la experiencia: “Vale mucho la pena. Es gratificante y, a la vez, te enriquece como persona. Aprendes a mirar con otros ojos y a entender los procesos migratorios, acercándote a otras realidades. Y también tengo que reconocer que es muy intenso emocionalmente. Mucho más del que pensaba”.

Una vida de superación

Según datos de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia, en Cataluña hay más de 7.700 niños y jóvenes tutelados. El sueño que supone hacer los 18 años y ser mayor de edad, para ellos y ellas, supone tener que dejar de contar con este apoyo y afrontar la emancipación de manera repentina y, muchas veces, sin poder tener la familia cerca, sobre todo, para jóvenes migrados como Issiaga.

Él tenía una red social débil y nada de conocimiento del entorno cuando llegó aquí hace dos años, cuando tenía 17, desde su país de origen, Guinea Francesa. Las trayectorias y orígenes de los jóvenes que migran solos son diversas y complejas. La de Issiaga es una historia de superación que se desencadena a raíz de la muerte de su madre. “Antes estudiaba, pero ahora estoy trabajando. Cuando pueda, mi objetivo es sacarme un Ciclo de Grado Superior. Leticia me anima a continuar trabajando y a estudiar”, dice sin perder su eterna sonrisa.

“La vida de Issiaga ha sido muy complicada si la comparo con la de mis hijos –reflexiona Leticia– que tienen comodidades y todo es más fácil para ellos. Esto me ha hecho pensar que, a veces, no valoramos nada de lo que tenemos. La suerte es que veo que, ante una situación difícil, Issiaga sabe salir adelante. Es valiente, si no lo fuera, no estaría aquí. Es una persona fuerte, con ganas de aprender y con las prioridades claras, porque él me pregunta, pero tiene siempre las prioridades claras”.

Issiaga escucha atento y habla sin perder su sonrisa infinita. “He empezado a cambiar y continuaré haciéndotelo. Quiero vivir aquí porque es aquí donde estudiaré”. Y lo tiene clarísimo: “Saldré solo del país para hacer turismo y conocer lugares nuevos como el día que paseé por el Parc de les Aigües con Leticia y vi los límites de Barcelona, el mar y el color verde del bosque. ¡Me encantó!”.