Llegamos a la meta de la vivienda asequible y sostenible gracias a la suma entre entidades

Uno de los retos más importantes que afrontan los jóvenes es encontrar una vivienda asequible y digna donde poder ensayar su emancipación, por eso en Punt de Referència disponemos de un itinerario de proyectos que ofrecen vivienda con diferentes niveles de apoyo educativo, según en qué fase emancipación se encuentra cada joven. Para ello, vamos de la mano de otras entidades que nos apoyan, y lo hacen cada una desde sus posibilidades.

 

En julio hemos abierto un nuevo piso en Mataró que ofrece 3 plazas para que puedan convivir jóvenes en el marco del proyecto Llars el Pas. Éste es el primer piso que abrimos en el Maresme y lo hacemos con el objetivo de poder atender a los y las jóvenes que han pasado por el proyecto Referentes Maresme o que puedan venir derivados del Centro de Formación y Prevención del Maresme y que necesitan un hogar estable. Fundació Hestia compra y rehabilita pisos para después ofrecerlos a entidades sociales, y ha sido la que ha hecho posible que Punt de Referència podamos contar con este nuevo piso de jóvenes.

Otra colaboración que hemos sumado ha sido la de Anthesis Lavola, consultoría en sostenibilidad. Se ha implicado en la mejora energética de los pisos donde viven jóvenes de Punt de Referència ofreciendo bombillas led de bajo consumo, filtros de agua para los grifos y también materiales para el aislamiento térmico de los pisos. Los chicos ya ha recibido el material y ha hecho la instalación.

 

 

¿Sabías que Punt de Referència somos la primera entidad social que hemos conseguido que un colectivo de población vulnerable tenga lugar en cooperativas de vivienda? Después del éxito de la iniciativa nos gustaría que nuestro modelo pueda hacerse extenso a más cooperativas que abran las puertas a los colectivos con menos recursos. Para ello, participamos en el proyecto «Dónde vivir todas» financiado por Singulars que nos está permitiendo realizar un trabajo conjunto con otras entidades para hacer revertir la situación de acceso a la vivienda entre los jóvenes y otros colectivos. De hecho, el día 15 de julio Nama y Abdel (los dos jóvenes que llevan dos años como vecinos de la vivienda cooperativa Balma en Poblenou) participaron en un foro abierto para explicar su experiencia a las otras entidades participantes.

 

Finalmente queremos agradecer un año más el apoyo de la Magic Line, la carrera solidaria organizada por Sant Joan de Deú, que ha dado apoyo económico al Proyecto Acoge, por el que una persona joven migrada entra a vivir en casa de personas que, voluntariamente, le abren las puertas de casa durante nueve meses, un modelo de acceso a la vivienda que cuenta con el apoyo emocional diario de las personas acogedoras.

Rompamos los miedos de la mentoría social

Berta Roig, responsable de comunicación de Punt de Referència

El miedo. A menudo la protagonista de todas aquellas cosas que no han llegado a ocurrir nunca. Y las dudas, los acompañantes del miedo que nos frenan de arrojarnos a la pista de lo que, en el fondo, nos haría ilusión bailar. Hoy me gustaría desafiar los miedos y resolver las dudas que alguna vez te han echado atrás a la hora de hacer un voluntariado en Punt de Referència y animarte a dar el paso de acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su camino hacia la emancipación. Lo haré compartiendo contigo las resistencias de varias personas que se han interesado por hacer mentoría, espero dar a la diana de lo que te frena!

 

¿Lo haré bien? ¿Sabré acompañar a una persona joven que tiene una realidad diferente a la mía? Si tienes ganas de comprometerte a acompañar durante un curso a una persona joven y estás abierta a conocer nuevas realidades y dejarte transformar, seguramente lo harás muy bien. De todas formas, nos conoceremos antes de iniciar el voluntariado (en una sesión informativa, en una entrevista personal y finalmente en la formación) y en estos espacios verás cuáles de tus competencias podrás poner en valor para acompañar a los jóvenes de la mejor manera.

 

 ¿Qué se espera de mí? ¿Estaré a la altura de dar lo que necesita la persona joven? La juventud necesita una red de apoyo, personas del territorio con las que confiar y que supongan un apoyo estable. El acompañamiento que te proponemos es de diez meses, en este tiempo habrá días que la persona mentada necesitará que le apoyes en alguna tarea concreta, pero otros simplemente necesitará ser escuchada, compartir momentos lúdicos contigo, tener alguien con quien celebrar buenas noticias…

 

¿Qué modelo de acompañamiento busca en Punt de Referència? Promovemos que puedas acompañar a la juventud apoyándole, sin caer en actitudes paternalistas y sin pretensiones de imponerte en la forma de pensar o de actuar. La situación laboral y de vivienda de la juventud es vulnerable y cambiante, y estos cambios pueden afectar a su manera de relacionarse mientras está en el proyecto. Por eso, necesitamos personas permeables, de mirada abierta y que tengan ganas de dejarse llevar por esta experiencia. Be water, my friend.

 

Si aparecen nuevas dudas o miedos durante el viaje, ¿tendré apoyo? Sí. Es muy importante que durante tu participación te sientas a gusto con tu voluntariado. Las profesionales (que también acompañamos a tu joven) revisaremos periódicamente contigo cómo funciona su relación y los objetivos que se ha marcado. En Punt también tendrás espacios con el resto de mentoras del grupo donde podrás compartir cualquier tipo de reflexión.

 

Si todavía no sientes la seguridad por hacer mentoría, confía en nosotros: inscríbete a una sesión informativa, y el resto de dudas y miedos los afrontaremos conjuntamente cuando nos conozcamos. ¡La juventud te espera!

La juventud extutelada: emanciparse con 18 años sin una red de apoyo sólida

“¡Tener una mentora me ha cambiado la vida! Ahora tengo las ideas más claras de qué quiero hacer y de qué no”, afirma Ahmed, mentorizado del proyecto.

Los proyectos de mentoría ofrecen un acompañamiento personalizado a los jóvenes tutelados y extutelados para favorecer su integración social, promover la igualdad de oportunidades y mejorar su calidad de vida. La iniciativa la llevamos a cabo en el área metropolitana de Barcelona, ​​Vallès Occidental y Maresme.

 

Cada año, 900 jóvenes dejan de ser tutelados por el estado y comienzan su transición a la edad adulta sin una red de apoyo sólida. Desde Punt de Referència promovemos programas para responder a las dificultades que sufre este colectivo, que se encuentra en riesgo de exclusión social al no disponer de una red familiar en el territorio, especialmente cuando salen del sistema de protección en el momento de cumplir dieciocho años. Para dar solución a esta problemática, desde la entidad ofrecemos a los jóvenes la posibilidad de conocer a una persona que le aporte apoyo emocional, lúdico y lingüístico.

La figura del mentor o mentora es clave, sobre todo porque les ofrece un apoyo emocional imprescindible y una apertura a nuevas oportunidades en el territorio en el que viven. Este apoyo hace que la juventud que forma parte del programa mejore sus competencias relacionales, como su nivel de conversación y su capacidad para expresar los sentimientos. Además, el acompañamiento ayuda a generar un sentimiento de pertenencia, esperanza de futuro y ganar estabilidad emocional, muy importante a la hora de enfocar los estudios y la búsqueda de empleo.

En relación a los estudios, los miembros del programa muestran una gran mejora gracias al acompañamiento, un 65% de los jóvenes valora los programas de mentoría como un empuje para emanciparse. Por ejemplo, del Issiaga, declara lo siguiente:

“Abans estudiava, però, ara estic treballant. Quan pugui, el meu objectiu és treure’m un Cicle de Grau Superior. La Leticia, la meva mentora, m’anima a continuar treballant i a estudiar”.

També s’hi mostra molt satisfet l’Ahmed, que destaca la figura de la seva mentora: “Antes estudiaba ahora estoy trabajando. Cuando pueda, mi objetivo es sacarme un Ciclo de Grado Superior. Leticia, mi mentora, me anima a seguir trabajando ya estudiar”.

Por otro lado, el proyecto también planea abordar el problema de la vivienda. Actualmente, en Barcelona hay cerca de un millar de personas sin techo, un centenar de ellas jóvenes de entre dieciocho y veinticinco años. Esta problemática afecta especialmente a los jóvenes extutelados, ya que un 30% de los jóvenes sin techo provienen del sistema de protección. Desde Referentes trabajamos para revertir esta situación, asesorando a los miembros del programa en este ámbito para que puedan contar con más oportunidades y un mejor futuro.

Lanzamos una campaña de captación de personas mentoras para acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su emancipación

  • Más de 100 personas referentes del mundo político y social han recibido una carta simulante que dejan de recibir apoyo institucional al llegar a la mayoría de edad, para promover que impliquen su entorno en la mentoría social. 
  • Cada año, en Cataluña, 900 jóvenes cumplen 18 años y dejan de estar tutelados por el estado. La mentoría social genera una red de apoyo sólida a través de relaciones de confianza que reduce la situación de riesgo de esta juventud.

 

Ponemos en marcha la campaña «Un gesto, un mundo» para incorporar 100 nuevas personas mentoras antes del verano, personas que se sumen a acompañar a jóvenes tutelados y extutelados en su emancipación cuando cumplen los 18 años. En el marco de la campaña, la entidad ha hecho llegar una carta personal a más de 100 personas referentes del mundo político y social en la que se simula que llegan a la mayoría de edad y deben emanciparse sin el apoyo familiar a su lado, para hacerlas cómplices de la situación que vive esta juventud e implicarles en la búsqueda de nuevas personas mentoras.

«Acompañar a jóvenes tutelados y extutelados es una cuestión de derechos humanos. Una juventud que si algo tiene claro es que debe aprovechar todas las oportunidades que se le ofrezcan», afirma Rita Grané, directora de Punt. «La mentoría es esencial para el crecimiento y el éxito de los jóvenes que acompañamos. Con su experiencia y dedicación, generamos redes de apoyo sólidas, nuevos referentes adultos y experiencias de confianza positivas, que les permiten avanzar en su proyecto de vida».

Refrentes del ámbito político y social destacan la importancia de cambiar la mirada sobre la situación de esta juventud: “Hemos naturalizado la criminalización de la migración, y eso nos aleja del instinto más humano de acompañar, de empatizar, de ayudar que tenemos a las personas” recuerda Sònia Ros, periodista y portavoz de Stop Mare Mortum. Las migraciones no son una excepción, no son un error del sistema, son naturales. Son parte del ser humano e irán a más” destaca Blanca Garcés, Dra. en Ciencias Políticas y coordinadora del área de migraciones de CIDOB; así como Xavier Aldekoa, periodista especializado en el continente africano recuerda que «Lo que les mueve a migrar es el amor profundo por su familia y por mejorar la vida de los suyos y sus condiciones de vida»

En 2022 Punt de Referència acompañó a más de 100 jóvenes en el Barcelonès, el Maresme y el Vallès Occidental y un 65% de los jóvenes acompañados valoró la mentoría como un apoyo importante para emanciparse. Con la campaña “Un gesto, un mundo” buscamos nuevas personas comprometidas y motivadas para formar parte de estos proyectos y contribuir así al éxito de los jóvenes tutelados y extutelados.

“No es necesaria experiencia previa, sólo ganas de compartir y acompañar a los jóvenes en su camino hacia el éxito” destaca Marina Montoya, coordinadora de mentoría. La mentoría social es una metodología que mejora la vida de los jóvenes en riesgo de exclusión al facilitarles una red de apoyo y confianza que potencia sus oportunidades, a la vez que rompe estigmas y potencia el crecimiento de las personas mentoras. El programa de mentoría social de Punto de Referencia consiste en 9 meses de encuentros semanales. De inicio, las personas mentoras realizan una entrevista personal y reciben 10 h de formación para sacar el máximo potencial de la colaboración. Además, durante todo el proceso, cuentan con el seguimiento del equipo de Punto de Referencia para que la relación sea enriquecedora para ambas partes.

 

SUMATE A LA MENTORÍA SOCIAL

www.puntdereferencia.cat/mentoria

 

“Vivir con una familia me permite tener una casa y sentirme bien, no como cuando vivía en pisos de alquiler”

HISTORIAS DE ACOGIMIENTOS

Vivir en familia es protección y cuidado. También, una cuestión de derechos. Vamos hasta Sant Cugat del Vallès a conocer Kike y Susi que, desde hace 3 meses, han acogido a Karim (nombre ficticio), un joven de Punto de Referència nacido en Marruecos y que llegó a Barcelona hace cerca de 2 años. Los tres forman parte del Proyecto Acoge que permite continuar acompañando a chicos y chicas de Punto de Referencia, de entre 18 y 21 años, pero con la especificidad de hacerlo con juventud migrada sin referentes adultos en el territorio.

“Karim es muy buen chico –explica Susi– Es risueño y alegre. Realmente es muy fácil convivir con él. Nos hemos adaptado todos muy bien a la nueva situación, él a nuestra familia (que se complementa con nuestro hijo Sergi y nuestra hija Judit, que ya no vive en casa) y nosotros en su rutina”.

– Karim, ¿cómo es Susi?, pregunto

– Pues Susi es un poco madre, dice riendo.

– Cuando le digo que vacíe el lavavajillas. Mi hijo tarda tres horas en hacerlo y Karim es más rápido, confirma también riendo ella.

Son conversaciones del día a día que puede tener cualquiera de familia. Y las costumbres y hábitos domésticos propios de la convivencia. “Susi es un poco madre –nos confirma Karim-. Me pregunta: ¿Has comido? ¿Cómo estás? Y esto es muy guay. Lo que puedo decir es que son una de las mejores personas que he conocido aquí. Y no son bastantes…”, se sincera. Mientras, hace una lista mental de las ventajas que para él supone no estar solo. “Vivir con ellos me permite tener una casa y sentirme bien. Me siento mucho mejor, no como cuando vivía en pisos de alquiler. Literalmente, son dos cosas muy distintas. Con ellos estoy acompañado y me siento más cómodo. Me tratan superbien. Y sus hijos, Judit y Sergi, también”.


Ser resiliente, una de las claves

Ahora bien, según Kike, si hay algo que define a Karim es que es resiliente. “La clave es ser flexible ante las cosas que le van pasando. Sino es difícil avanzar en situaciones que no sólo son complicadas sino inciertas”.

Kike hace poco más de dos años que conoció Punt de Referència haciendo de mentor y esto le abrió los ojos a una nueva realidad. Un tiempo después, ha querido participar en el proyecto Acull. “El hecho de conocer Punt de Referència te hace perder las dudas y miedos y te ayuda a tomar la decisión con más confianza porque ves que hay jóvenes que necesitan ayuda. Por encima de todo, valoro mucho que existe un acompañamiento. Esto da seguridad. Si hubiera improvisación y esta monitorización no existiera creo que no lo habríamos hecho”.

Susi confirma que hacer una acogida «te llena mucho». “Yo soy la misma de siempre –asiente, pero ahora veo y convivo con otras realidades. Tener a Karim en casa te enriquece en muchos aspectos y te aporta conocer una cultura diferente. El otro día fuimos a degustar comida de su país. Realmente, convivir siempre te aporta cosas”.

 

Un día a día como el de cualquier joven

Karim es contundente respondiendo que cuando estaba en Marruecos, nunca imaginó que migrar a otro país sería así: “Pensaba que al llegar encontraría un trabajo rápidamente. No pensaba en estudiar. Sólo al trabajar. Y ahora creo que debo estudiar porque debo tener herramientas”. Desde hace tres meses, ocupa la habitación de Judit, que ya se ha independizado. En un momento de encuentro, les ha explicado que tiene un anciano de 105 años. “A mi familia de Marruecos les hablo de ellos para que estén tranquilos. Yo soy el pequeño de cuatro hermanos y soy un poco el mimado”, ríe.

Su día a día es intenso. “Cada mañana voy al gimnasio. Luego almuerzo en casa. Yo como mucho –Susi me entiende y siempre dice si quiero más, puntualiza-, después voy hasta Montcada i Reixach a estudiar el Grado Medio de Atención a Personas en Situación de Dependencia. Y también estudio, paseo, salgo con mis amigos en Barcelona los fines de semana…”.

Vivir con una familia es un factor más que ayuda a Karim al arraigo en el territorio. «Sant Cugat me gusta mucho», asiente. “Al principio me costó porque más me gustaba Barcelona, ​​pero con el tiempo prefiero vivir aquí porque es más tranquilo y hay montaña. Si puedo, me quedaré a vivir. Ya veremos”.

Kike y Susi son unos auténticos embajadores del trabajo de Punto de Referencia. “Yo me implico en temas sociales –dice Kike– para poder devolver la suerte que hemos tenido. Antes hacía cosas más locales pero menos potentes. Colaboraciones con un riesgo bajo: todo el mundo puede dar clases, todo el mundo puede ayudar a jóvenes y adultos a realizar un currículum… Pero tener a Karim es una implicación muy fuerte. Mucha gente se queja y dice que deben cambiarse las cosas, pero nadie hace nada”. 

 

Salvar barreras y prejuicios

Una de las formas de difundir el proyecto Acull es cuestionarse temas. “Yo a los amigos les hago preguntas: ¿Te gusta todo como está? ¿Cambiaras algo? Y la última y más contundente: y tú, ¿qué estás haciendo?”.

La Susi i el Kike coincideixen en el fet que encara hi ha molts prejudicis socials. “Ens ha passat que parlem del tema amb gent del nostre entorn i et diuen ‘sembla un nano normal’, una frase realment molt bèstia. I es queden tan amples. Aquestes són les barreres que fa que una persona que té 150 metres quadrats de casa digui que no té espai. El que realment passa és que té unes altres barreres mentals”.  Al final, afirmen els dos: “És un tema de confiança i de convivència. Tant de bo convencem a més gent que faci un acolliment d’un/a jove migrant. Els discursos polítics que van i venen no ens ajuden…  Al final,  han de prevaldre les conviccions de la gent”.

Veient-los queda clar que la convivència és més que oferir una habitació. “Les cuines donen molt de joc… riuen. Potser el dia que estàs estenent junts la roba tens una conversa realment molt important…”.

Doncs això, rutines domèstiques, converses i riures, com una família qualsevol.

Historias de mentoría: conoce a Isiaga y Leticia

Issiaga y Leticia explican riendo que nunca jamás se hubieran conocido. Que era imposible que sus caminos se cruzaran. Esta es la magia del proyecto Referents. Dos personas que nunca coincidirían de manera natural acaban estableciendo un vínculo de confianza, una relación única, que se cuece a fuego lento, con tiempo y dedicación. Son una de las parejas del proyecto Referents.

En solo 5 meses que hace que se conocen, Issiaga ha visitado más museos que cualquier joven de su edad y, probablemente, que muchos de nosotros. “Hemos ido al Museo de la Música, al Museo Picasso, al del Diseño y al Etnológico y de Culturas del Mundo (MUEC). Ah… y también al Museo Torre Balldovina en Santa Coloma de Gramenet. Leticia es una gran buscadora de museos”, explica riendo. “Ella me lo propone y decidimos juntos”.

También han andado. Mucho. Kilómetros y kilómetros por Barcelona y por el Parque fluvial de Santa Coloma de Gramenet. Momentos para compartir. “Andando se conoce mucho la gente y aprovechamos para hablar”, dice Leticia. “Al principio yo pensé: ya veremos qué tal funciona… Pero ahora todo es fácil. Nos hemos explicado muchas vivencias, de buenas y de malas. Y hemos conectado”.

La energía transformadora de la mentoría social

Leticia comenta que, después del estallido de la Guerra de Ucrania, se planteó hacer voluntariado. Todo apuntaba que acabaría acompañando personas refugiadas de este país. Pero buscando encontró el web de Punt de Referència y le pareció una propuesta interesante. “Tengo que reconocer –argumenta– que no había oído hablar nunca de mentoría social. Pero, como tengo hijos jóvenes, he vivido y les he acompañado en el paso de la adolescencia a la juventud y te das cuenta del papel que puedes hacer”. Preguntó a personas del sector si Punt de Referència era una entidad seria: “Y todo el mundo me dio muy buenas referencias –explica–. Y realmente es así porque sois grandes profesionales. Hacéis un gran trabajo, pero, además de manera muy profesional”.

La fuerza de la sonrisa

Juntos reviven el primer día que se conocieron. “Vine al local de Punt de Referència, porque  Marina, la educadora del proyecto Referents, me llamó para que conociera a mi mentora”, recuerda Issiaga. “Nos dejaron solos en una sala. Para mí es importante la manera cómo me comunico con la gente y creo que con la sonrisa me va muy bien. La conocí y pensé que era buena persona y podía seguir con ella. También es verdad que me venían muchas cosas a la cabeza: ¿qué haré con ella?”. Por su parte, Leticia, lo vivió “ilusionada, pero también con una incertidumbre de cómo irá todo. Yo no sé qué puedo aportar, pensé. Si sabré qué hacer… Llamé a Marina para explicarle”.

La figura de Marina Montoya es la tercera pieza de este rompecabezas afectivo, el tercer vértice del triángulo que permite que la mentoría social pueda funcionar. Un triángulo dibujado entre la persona mentora, la juventud y la persona del equipo educativo. Marina hace de bisagra entre las inquietudes y necesidades de Issiaga y también las de Leticia. “La relación establecida entre ellos dos es la muestra que el vínculo, la confianza y el hecho de reconocer al otro tiene un gran poder para transformar realidades. La afectividad, el reconocimiento y la confianza son herramientas contundentes de empoderamiento en el camino hacia la emancipación de todos los chicos y chicas”, explica Marina.

Después de más 150 días apoyando a Issiaga, Leticia recomendaría al 100% vivir la experiencia: “Vale mucho la pena. Es gratificante y, a la vez, te enriquece como persona. Aprendes a mirar con otros ojos y a entender los procesos migratorios, acercándote a otras realidades. Y también tengo que reconocer que es muy intenso emocionalmente. Mucho más del que pensaba”.

Una vida de superación

Según datos de la Dirección General de Atención a la Infancia y la Adolescencia, en Cataluña hay más de 7.700 niños y jóvenes tutelados. El sueño que supone hacer los 18 años y ser mayor de edad, para ellos y ellas, supone tener que dejar de contar con este apoyo y afrontar la emancipación de manera repentina y, muchas veces, sin poder tener la familia cerca, sobre todo, para jóvenes migrados como Issiaga.

Él tenía una red social débil y nada de conocimiento del entorno cuando llegó aquí hace dos años, cuando tenía 17, desde su país de origen, Guinea Francesa. Las trayectorias y orígenes de los jóvenes que migran solos son diversas y complejas. La de Issiaga es una historia de superación que se desencadena a raíz de la muerte de su madre. “Antes estudiaba, pero ahora estoy trabajando. Cuando pueda, mi objetivo es sacarme un Ciclo de Grado Superior. Leticia me anima a continuar trabajando y a estudiar”, dice sin perder su eterna sonrisa.

“La vida de Issiaga ha sido muy complicada si la comparo con la de mis hijos –reflexiona Leticia– que tienen comodidades y todo es más fácil para ellos. Esto me ha hecho pensar que, a veces, no valoramos nada de lo que tenemos. La suerte es que veo que, ante una situación difícil, Issiaga sabe salir adelante. Es valiente, si no lo fuera, no estaría aquí. Es una persona fuerte, con ganas de aprender y con las prioridades claras, porque él me pregunta, pero tiene siempre las prioridades claras”.

Issiaga escucha atento y habla sin perder su sonrisa infinita. “He empezado a cambiar y continuaré haciéndotelo. Quiero vivir aquí porque es aquí donde estudiaré”. Y lo tiene clarísimo: “Saldré solo del país para hacer turismo y conocer lugares nuevos como el día que paseé por el Parc de les Aigües con Leticia y vi los límites de Barcelona, el mar y el color verde del bosque. ¡Me encantó!”.

Nuevo piso cooperativo para jóvenes extutelados en el barrio de Poblenou

Nos hace especial ilusión explicar que nos hemos sumado a la cooperativa Abril que promueve un nuevo edificio de viviendas cooperativas en el barrio de Poblenou de la ciudad de Barcelona. La buena noticia es que uno de los 18 pisos que se construirán será una vivienda de carácter social e inclusivo y se destinará a dos jóvenes de Punt de Referència, siguiendo el modelo que ya hemos implementado en el edificio de La Balma donde en la actualidad ya viven otros dos jóvenes de Punt de Referència.

Justamente a mediados de marzo, organizamos el primer encuentro de jóvenes que forman parte del proyecto ‘Llars. El Pas’ que se reunieron para visitar La Balma y escuchar en qué consiste la experiencia de uno de los jóvenes que ya es uno de los vecinos de una vivienda cooperativa. Saber cuáles son las principales diferencias con una vivienda normal; como se comparten los espacios físicos y relacionales; cuáles son las ventajas económicas frente al mercado de vivienda ordinaria; de qué manera se establece y se consolida la relación con la vecindad; cuál es la carga de trabajo que hay que asumir en este modelo cooperativo (participación en asambleas, comisiones y tareas y responsabilidades individuales) y cuáles son los gastos económicos que hay que asumir (aportaciones, alquileres, suministros, etc.) fueron algunas de las temáticas tratadas.

El espacio luminoso y la comodidad del entorno ayudaron a qué la charla fuera amena y participativa. El encuentro acabó con la visita del piso de los dos jóvenes y también del edificio entero conociendo in situ los espacios compartidos (sala y cocina común, la sala polivalente, la biblioteca, las habitaciones de invitados, la zona de cuidados, la lavandería, la azotea con el huerto comunitario y el aparcamiento para bicicletas).

Una de las principales razones de qué Punt de Referència apueste por la vivienda cooperativa es que este modelo permite a los chicos y chicas formar parte de una comunidad. “Muchos de los jóvenes extutelados tienen una red social pequeña y débil debido, en gran parte, a su proceso migratorio y a los años de tutela, y este modelo les permite una nueva red relacional con el vecindario y el barrio”, explica Rita Grané. Y añade que “la vivienda cooperativa es un modelo transformador y no especulativo, una herramienta interesante que contribuye a la transformación de la sociedad”.

La apuesta por este modelo viene de lejos. En el año 2019 se iniciaron las primeras conversaciones sobre vivienda cooperativa en Punt de Referència. Poco después, en el 2020, se hace pública la convocatoria del Projecte Lliures, una iniciativa impulsada por Coop57, Òmnium Cultural y ECAS que trabaja para revertir las desigualdades, la pobreza y la exclusión social ofreciendo apoyo a proyectos de este tipo en todo el territorio. Gracias a este apoyo, Punt de Referència consiguió las aportaciones iniciales de capital para asegurar un piso solidario en La Balma.

La historia continúa y es más necesaria que nunca, puesto que la tasa de emancipación juvenil continua con cifras poco esperanzadoras: se situó en el 16,75% en el segundo trimestre de 2021, según el Observatorio de Emancipación Juvenil promovido por el Consejo de la Juventud de España.

Historias de mentoría: conoce a Ahmed y a Teresa

Ahmed y Teresa hace poco más de tres meses que se conocen, pero nadie lo diría. Son una de las parejas mentoras del proyecto Atenea. En este tiempo ya han visitado la Pedrera, la Fundación Miró, han ido a bibliotecas, museos y centros culturales y han paseado por los barrios barceloneses del Eixample y Gracia. “En tan poco tiempo que nos conocemos lo que más ha crecido es la confianza. En los inicios, todo eran preguntas, pero ahora es como sí nos conociéramos de hace años”, explica Teresa.

Ella quiso ser mentora porque “acompañar las personas es un tema que me motiva y, sobre todo, a jóvenes en su crecimiento hacia la vida adulta. Pienso que a las personas recién llegadas, como Ahmed, les falta un entorno social. Nosotros tenemos una familia y una compañía desde jóvenes de personas que nos hemos ido encontrando y, en su caso, ellos están bastante solos. Cuando llegan están solos y, después, de piso en piso, y con contactos efímeros que van perdiendo. Y también les faltan referentes culturales del país, sociales, culturales, religiosos, etc. Todos los elementos que para nosotros son comunes para ellos son otros. Acompañarlos hace que conozcan todo de forma natural y, a la vez, nos permite disfrutar del tiempo de ocio y pasarlo bien juntos”.

Un tiempo compartido con Ahmed, que llegó aquí desde su país de origen, Guinea Conakry, hace dos años, cuando tenía 17, y ahora estudia un Ciclo Formativo de Grado Medio de Climatización e Instalaciones frigoríficas. Hace un año “no estaba centrado” y un amigo le habló de Punt de Referència. “Me dijo que a él lo ayudaban con los estudios y le enseñaban cosas que no sabía”, recuerda. Y viendo como el proyecto había mejorado la vida de su amigo, no dudó y pidió un mentor. Y así fue cómo conoció a Teresa. “Es una persona muy importante para mí. Me ayuda a tener ideas buenas, me da consejos con los estudios y de la vida en general. No es que me ayude a hacer los deberes, pero sí que me da ideas para aprobar las asignaturas”, afirma Ahmed. Él quiere explicar su caso por si algún joven que lo necesita se anima a formar parte de un proyecto de mentoría social. A él, asegura, le ha cambiado la vida: “Ahora tengo las ideas más claras sobre lo que tengo que hacer y lo que no”.

Un triángulo bien dibujado

Si una idea también tiene clara Punt de Referència es que “la mentoría para que pueda funcionar tiene que ser un triángulo entre la persona mentora, los jóvenes y el equipo educativo”, explica Laura Terradas, Coordinadora de mentoría en Punt de Referència. “El equipo técnico, a medida que pasan los meses, nos vamos retirando para que la relación sea autónoma, pero siempre se requiere de un acompañamiento para que sea de crecimiento y de enriquecimiento mutuo, una cuestión que, a veces, no es habitual. Y, además, porque parte de un marco estructural muy diferente y si, no ponemos esos límites, la relación se podría teñir y no llegaría a ser emancipadora, sino al contrario”.

Lo que es indudable es que Punt de Referència nació con la mentoría. Desde hace 25 años con el proyecto Referents. “Le decimos mentoría desde el 2010 – explica Laura Terradas – cuando vimos que otras iniciativas europeas le decían así; nosotros que, somos la entidad pionera en Cataluña en mentoría social, hasta entonces le decíamos acompañamiento voluntario o vínculo afectivo”. Más adelante, junto con otras 3 entidades, nació la Coordinadora de Mentoría Social. “Ahora parece que la mentoría es una novedad, pero se ha ido construyendo despacio, paso a paso”, asegura Laura, mientras reivindica la importancia para las personas de disponer de una red social: “es tan vital como el trabajo, la vivienda, la formación… Pero como es invisible, no es un título o dinero a final de mes, a veces no le damos tanta atención. Pero es igual de vital, tanto para promover oportunidades, como para promover el efecto Pigmalión”. Porque, detalla “cuando alguien te mira, te reconoce, se interesa por ti, te habla… eso te permite afrontar los retos del día a día y aumentar la autoconfianza. A Punt de Referència siempre decimos que contar con alguien es contar para alguien”.

Ahmed tiene a Teresa. Y ella explica que hay sentimientos que los unen: “nuestro padre murió cuando teníamos 16 años. Son cosas profundas y vivencias compartidas”.

La mentoría social, una metodología transformadora

¿Tiene sentido que la mentoría social continúe expandiéndose? Según Laura Terradas, “en un mundo utópico ojalá los proyectos de mentoría se agotaran. Querría decir que todo el mundo dispone de una red y la soledad no existe. Esto está muy lejos de la realidad. Lo que es cierto es que la mentoría es una metodología muy potente y tiene razón de ser que vaya creciendo”. Por su parte, Teresa pone de relieve que “cuando colaboras como voluntaria valoras mucho la gran profesionalidad de Punt de Referència. No hay improvisación. Te sorprende positivamente, tanto en el momento de la selección, de la formación y el apoyo de todo el equipo. Todo está pensado y establecido”.

Y es que Laura Terradas, Coordinadora de Mentoría, deja claro que “para nosotras cada relación es única. Es muy importante. Le dedicamos tiempo, se cuece a fuego lento. Existe un marco metodológico, pero la aplicación de este marco es única. Y esto genera la magia que cada persona tenga la posibilidad de hacer su recorrido según su punto de partida y sabiendo donde quiere llegar”.

El proyecto Atenea donde participan Ahmed y Teresa tiene una duración de 9 meses. “Si después de este tiempo, nos queremos continuar viendo será una decisión nuestra”, explica Ahmed y asegura que “yo querría porque me gustan las personas buenas como Teresa. Necesito que en mi vida haya buenas personas que no me compren ni me den nada, que solo estén a mi lado acompañándome. Pasar tiempos juntos hablando y aconsejándome. Necesito personas como ella”.

Cultura que transforma

Nadie pone en entredicho que la cultura es una de las mejores herramientas para que brote una conexión emocional. ¿Quién no recuerda un libro, una exposición u obra de teatro que le hicieron cambiar la mirada?

El arte por si constituye un espacio de expresión, de encuentro, de participación social… Y a la vez también es el entorno ideal para que transciendan barreras de todo tipo (relacionales, físicas, comunicativas…). Por todas estas razones, no escatimamos esfuerzos para que los chicos y chicas de Punt de Referència vean y vivan la cultura en primera persona.

Os presentamos un pequeño balance de actividades en las cuales participan jóvenes y voluntariado, gracias a la colaboración de la Compañía Los Piratas del teatro Maldà y al equipo de Mediación Comunitaria del Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB):

DOMINGOS DE TEATRO

El Teatro Maldà es una de nuestras entidades cómplices para hacer llegar a los chicos y chicas la emoción de la interpretación. Ofrece de manera totalmente gratuita entradas de diferentes espectáculos para todas las parejas mentoras del proyecto Referents que quieren ir. Los musicales Hi ha d’haver una vida fora d’aquí y Broadway en el Maldà y la comedia El bon Policia (que ahora se volverá a programar), han sido algunas de las últimas piezas teatrales que han disfrutado junto a sus mentores/se. Las mentoras nos explican cómo lo han vivido:

 

       

           

Broadway en el Maldà

El espectáculo fue una delicia. Muy recomendable. El hilo conductor era la relación de los letristas y compositores de Broadway, y con esta excusa el cantante repasaba, mientras tocaba el piano, canciones emblemáticas de la historia del musical. Me encantó y pienso que a él también, a pesar de que le costaba estarse quieto a la silla, parecía que tuviera el mal de Santo Vito(Olga)

La obra es dinámica y amena con una serie de canciones. Las actrices saben transmitir el trasfondo del hilo conductor de las canciones. A pesar de ser en catalán, el joven comentó que entendió el mensaje sobre el papel de las mujeres. ¡Muy recomendable!(Anna)

Hi ha d’haver una vida fora d’aquí

El teatro nos gustó mucho, fueron muy puntuales, y también nos gustó el enfoque de la obra sobre la evolución de la mujer de los años 50 hasta ahora, casi todo con canciones acompañadas de pequeños diálogos, fue muy amena y fácil de entender. Disfrutamos mucho tanto Aissatou como yo. El teatro es pequeño, pero fascinante y te sitúa en otra época.(Rosa)

 

EXPOSICIONES PARA VER Y VIVIR

El Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona (CCCB) es otra de las entidades que apuestan por acercar la cultura a todo el mundo y, por supuesto, a los chicos y chicas que acompañamos. Desde el World Press Photo hasta otras exposiciones han abierto las mentes y, a la vez, permitiendo disfrutar de la creatividad y del sentimiento.

La relación de Punt de Referència con el CCCB es intensa y fructifica. El pasado 9 de febrero, el teatro del CCCB, acogió el acto final del 25º cumpleaños de Punt de Referència, pero, en el 2022 jóvenes de nuestra entidad participaron en la presentación del libro Viatge a Mart. Relat coral per a un altre món possible que recoge experiencias, también de jóvenes tutelados y extutelados, sobre el desplazamiento y el viaje emprendido hacia nuestro país.

Por otro lado, el proyecto ‘Som Llavor’ que promueve encuentros grupales y formación práctica sobre creación de audiovisuales para jóvenes migrantes, realiza de manera regular salidas culturales a diferentes salas como la Casa Golferichs y el espacio de fotografía Català Roca de Barcelona.

Continuaremos con intensidad nuestra apuesta para diseminar la cultura porque sabemos que la cultura cambia la mirada y nos transforma. Porque sabemos que la participación cultural es un derecho que deben disfrutar todas las personas. Porque la dimensión vivencial y lúdica de las actividades relacionadas con las artes son útiles para crear sentimiento de comunidad. ¿Además, hay alguien que ponga en entredicho que muchas de las creaciones artísticas que hemos visto y vivido nos han ayudado a ser las personas que hoy somos?

¡Gracias a todas las entidades colaboradoras para hacerlo posible!

Punt de Referència gana el Premio Ciutat de Barcelona, en la categoría de Educación

Alba y Rachid, una de las parejas de mentoría de Punt de Referència, y Mònica, presidenta de Punt de Referència, fueron las encargadas de recoger, hace unas semanas, el premio Ciutat de Barcelona 2022 que hemos ganado en la categoría de Educación por el proyecto Referents, y que se entregó en el Saló de Cent del consistorio barcelonés.

Gracias al proyecto Referents, que se lleva a cabo en Barcelona y su área metropolitana desde hace 25 años, construimos vínculos y espacios de seguridad emocional, lingüística y social con jóvenes tutelados y extutelados con el compromiso y complicidad de la ciudadanía. Además, desde hace más de año y medio, el proyecto también está activo en las comarcas del Maresme y Vallès Occidental.

 Un premio compartido

Muchos y muchas de vosotras formáis o habéis formado parte del proyecto Referents. El galardón, por lo tanto, es muy compartido: “es de la juventud que acompañamos, por el esfuerzo que hacen cada día para ser parte de nuestra comunidad; del voluntariado que los acompaña desde el corazón y les regala su tiempo y, también, del equipo profesional de la entidad, que demuestran que por encima de grandes profesionales son, también, ciudadanos y ciudadanas comprometidas. ¡A todos y todas, enhorabuena!”

Y es que en estos veinticinco años se han creado más de 1.000 parejas de mentoría social, formándose cada año más de 100 parejas nuevas. Este premio permitirá que “más jóvenes tengan la oportunidad de contar con personas que los acompañen y puedan ganar un amigo o amiga, un tío o una madre que los apoya y que los permita vivir y descubrir una ciudad que no conocen y, sobre todo, tener una red de personas a su lado en su camino hacia la edad adulta”.

 

                   

 

Referents exhibe todas la potencialidad de la mentoría social

Pero lo más significativo del proyecto Referents, es el efecto positivo que la mentoría social genera en los jóvenes. Recibir un acompañamiento informal por parte de personas mentoras tiene un impacto favorable en su bienestar psicológico y hace incrementar sus expectativas educativas. De hecho, el estudio encargado por Punt de Referència a la Universitat de Girona (J. Feudo y O. Prieto-Flores 2013) pose de manifiesto que el 81,3% de los jóvenes valora positivamente recibir consejos de sus referentes; el 93,8% consideran a su referente como una persona de plena confianza; el 66,7% afirma que la relación le ofrece poder optar a más oportunidades y el 72,2% manifiesta que les ha permitido tener más autoconfianza en que podrán salir adelante en el futuro.

En la actualidad, hay más de 7.000 niños y jóvenes bajo la tutela de la administración y, cada año, más de 1.000 chicos y chicas cuando cumplen 18 años tienen que emanciparse sin el apoyo de una red familiar. Las semanas previas a cumplir la mayoría de edad no las viven igual que la de un chico o chica que tienen a su madre y su padre cerca. Lo que para algunos es un sueño para estos jóvenes puede llegar a ser una pesadilla. Y poder tener una persona de referente a su lado, que los apoye, les facilita poder trabajar para su futuro, y también en el ámbito de los estudios, conseguir trabajo y vivienda y, a la vez, les facilita poder disfrutar del ocio y conocer la cultura del país donde viven.

             

¿Te animas a ser referente?

Buscamos personas voluntarias que quieran ser personas referentes de jóvenes extutelados de Barcelona, el área metropolitana, y las comarcas del Vallès Occidental y Maresme.

  • ¿Tienes entre 30 y 65 años?
  • ¿Conoces el catalán y castellano y el entorno donde vives?
  • ¿Eres una persona empática, asertiva, flexible y vital?

 Si te apetece dedicar parte de tu tiempo a la solidaridad y cumples estos requisitos contacta a través de www.puntdereferencia.org o enviando un mail a voluntariat@puntdereferencia.org

14 ideas para reflexionar sobre el significado de acoger

En una sociedad llena de emergencias, organizar un acto sobre qué quiere decir acoger tiene cierto punto de rebeldía. Pero ya sabéis que en Punt de Referencia nos gusta interpelar la sociedad e interpelarnos a nosotras mismas.

No desde la falsa ilusión que todo va bien, pero, sí pensando que somos capaces de repensar e imaginar una nueva mirada y, sobre todo, diagnosticar aquello que hay que reclamar para acoger todavía más y mejor a los jóvenes que acompañemos.

¿Te lo has preguntado?

Y tú, ¿qué piensas sobre la acogida? ¿Lo tienes claro? ¿Crees que hay una manera mejor de acoger las personas que llegan a casa nuestra huyendo de la pobreza, las guerras, la miseria y la carencia de oportunidades? ¿Piensas que como sociedad lo estamos haciendo bien? ¿Esquivas el tema según la persona con quien lo hablas? Qué te pasa por la mente cuando  un/a migrante se sienta a tu lado en el transporte público? ¿Acogerías a un/a joven migrante en tu casa durante nueve meses?

Partiendo de estas preguntas, y sabiendo que podrían surgir muchas más, ¿compartimos con vosotros 14 reflexiones escuchadas el pasado 9 de febrero al acto ‘Volem acollir?’, que, como sabéis, organizamos en el CCCB y que fue la clausura de la celebración de los 25 años de Punt de Referència.

1.

“La acogida no es ayudar, es darnos la mano para andar conjuntamente, que quiere decir, individualmente, aprender unos de los otros y, socialmente, tiene que ver en este cambiar conjuntamente sin dejar nadie atrás”. Blanca Garcés (Dra. en Ciencias Políticas)

2.

“El sistema nos condena por ser de otro lugar. Por venir del sur estamos condenados a no poder trabajar durante 3 años. Las personas no pueden ser condenadas. Tenemos derecho de movernos”. Abdoulaye Seck (Portavoz del Sindicato mantero)

3.

”No importa si después de llegar de Afganistán quiero llevar velo, gorra o dejar el cabello a la vista. Mi madre catalana simplemente me acompañó sin juzgar ni coaccionar. Me dejó escoger. Mi crecimiento personal ha surgido de mí, pero tenía una familia al lado que me ayudaba en mi decisión. Me han acompañado hasta ser una catalana com Déu mana”. Nadia Ghulam (Escritora y refugiada afgana)

4.

“Hay otros mecanismos de acogida que se pueden denominar como “informales”. Las escuelas e institutos, los centros de atención primaria, las iglesias y, sobre todo, las tiendas regentadas por personas migradas, las cuales se convierten a menudo en espacios de cobijo para aquellas personas que acaban de llegar a Catalunya. Hay muchas vecinas que, en entornos muy complicados, están acogiendo”. Montse Santolino (Periodista)

5.

“Los espacios comunitarios, como los esplais o las entidades sociales y deportivas, entidades que organizan fiestas mayores son muy importantes para construir un futuro conjunto y es desde estos espacios donde se puede empezar a romper con la estigmatización”. Maria Bouabdellah Shaimi (YouTuber y presentadora del SomSX3)

6.

“Hemos naturalizado la criminalización, que se hace previamente a la llegada, y la hemos asumido porque hemos asumido la narrativa de guerra que hace que la población normalice las muertes en las fronteras y la persecución de aquellas personas que intentan defender sus derechos humanos”. Sònia Ros (Portavoz de STOP Madre Mortum)

7.

En las fronteras de Europa se ha instalado la necropolítica con sus políticas de muerte que atacan a las personas en movimiento porque el sufrimiento y la muerte de estas víctimas generan beneficios para las empresas de la guerra y las del control migratorio”. Helena Maleno (Directora del colectivo Caminando Fronteras)

8.

Para mí acoger con el corazón es lo más importante”. Victòria Molins (Activista por los Derechos Humanos)

9.

“Ni en el desierto del Sáhara me sentí tan solo como en la ciudad de Barcelona. Nadie te mira a la cara. Yo era un problema para los ciudadanos y todavía mayor para el sistema.” Ousman Umar (Escritor y fundador de NASCO)

10.

Las sociedades europeas tendrían que aceptar que son parte del problema y tendrían que combatir la desigualdad social en lugar de la pobreza, para buscar la justicia en lugar de la generosidad”. Francesc Mateu (Activista por los Derechos Humanos)

11.

“A menudo preguntamos sobre la herida, pero detrás de estos migrantes hay historias de amor y de vínculos con las familias. Y este es el factor humano que nos falta explicar desde los medios de comunicación. Lo que les mueve a migrar es el amor profundo por su familia y querer mejorar la vida de los suyos”. Xavier Aldekoa (Periodista)

12.

“No me parecía ni moral ni ético tener una casa tan grande solo para mí solo. No se necesita tanto de espacio para vivir”. Josep Riera (Testimonio que acoge personas migradas en casa)

13.

Nosotros somos familia acogedora de jóvenes extutelados. Acogimos porque teníamos espacio en el corazón y en casa”. Cris Ruano (Familia acogedora de un joven migrante)

14.

El 1997, una chica extutelada apareció en los medios de comunicación admitiendo que se sentía sola. Con las necesidades básicas cubiertas, el origen de su malestar y de buena parte de sus problemas, era la soledad. Así que hace 25 años, respondiendo al llamamiento de esta joven, nacía la asociación Punt de Referència. Desde entonces, centenares de voluntarios y voluntarias han acogido y acompañado centenares de jóvenes extutelados, ofreciéndoles lo más básico: su compañía”. Mònica Arús (Presidenta de Punt de Referència)

 

La respuesta no está aquí

Sin perder de vista que hay que denunciar situaciones ante las instituciones pertinentes y, a la vez, hay que mantener y fortalecer el acompañamiento a través del vínculo entre personas -el auténtico ADN de Punto de Referencia-, al final del debate se afirmó que la respuesta no vendrá de Europa, sino “del norte global, vendrá del sur, de las comunidades migrantes que luchan por sus derechos” (Helena Maleno). Una reflexión compartida por Ousman Umar que enfatizó que “la solución verdadera está allá. Es cuestión de democratizar las oportunidades”.

El auténtico quid de la cuestión, pero, lo expuso Blanca Garcés cuando reclamó que lo primero que se tendría que hacer es reconocer que “las migraciones no son una excepción” y que es trabajo de los Estados europeos “dar derechos desde el primer día”. Mientras esto no llega, quedó claro que, “somos muchos los y las que creemos que una sociedad de acogida es una sociedad mejor”, como afirmó Mònica Arús, presidenta de Punt de Referència. Las más de 300 personas que nos acompañasteis en el CCCB sois la prueba más fiable.

Balance de participación de jóvenes y mentores/as del año 2022

Acompañamiento y apoyo en el día a día para crear vínculos de confianza son los pilares básicos de nuestro método de trabajo. Durante el 2022 hemos atendido a 268 chicos y chicas en su camino hacia la emancipación.

Este trabajo de apoyo emocional y de creación de red no sería posible sin el voluntariado. 149 personas voluntarias han ofrecido su compromiso y parte de su tiempo libre para acompañar a los chicos y chicas, cosa que permite el fortalecimiento de su salud emocional (mejora de la autoconfianza, de la autopercepción, de la gestión de conflictos, de la frustración…) y también que puedan afrontar retos cotidianos, disponer de apoyo en el estudio, conocer recursos comunitarios y aprender la cultura y la lengua.

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

Personas que espontáneamente no se habrían encontrado comparten la vida y crean una relación de ayuda mutua. En este año, hemos construido 108 nuevas relaciones de mentoría, que suman un total de 20.765 horas de voluntariado. Han sido unas horas muy aprovechadas y vividas con intensidad con el convencimiento que podemos transformar el mundo y construir un futuro más justo y equitativo y, sobre todo, con más oportunidades para la juventud que acompañamos.