Ofreciendo trabajo a los jóvenes, todos ganamos
Encontrar un trabajo es un objetivo compartido por todos los y las jóvenes a quienes acompañamos. Pera ellos y ellas poder trabajar les permite obtener un salario, pero también la oportunidad de establecerse con más garantías de éxito a una ciudad, a una red de personas y a una estabilidad emocional.
Desde Punt de Referència procuramos que los y las jóvenes reciban formaciones que les abran las puertas a futuras oportunidades, pero el camino hasta el momento de materializar la oferta es lento y a veces difícil.
Estudios de cocina, de camarero/a, de mantenimiento de edificios, auxiliar administrativo/a, cursos de limpieza, o mecánica son algunas de les profesiones a las cuales los chicos/as se quieren dedicar. A día de hoy Ilyas, Boubakar, Ira, Ibrar y muchos mas jóvenes tienen el currículo a punto, esperando que les surjan las oportunidades laborales que merecen.
«Decidí contactar con Punt y me hicieron llegar unos cuantos currículos»
Ferran se encarga de Casa Amparo, su negocio de venda de platos cocinados en la calle Lepant. Nos explica que en un momento dado necesitaban contratar personal en la cocina y, como su pareja había sido mentora en el proyecto Referentes, había conocido las ganas de trabajar de muchos jóvenes. Así es como decidió ponerse en contacto con Punt. Después de recibir los currículos que se ajustaban al tipo de trabajo, hizo unas entrevistas de selección y finalmente contrató dos jóvenes, que ya llevan 4 meses trabajando con él: Mamoudou y Mory.
Mamoudou trabaja en la cocina de Casa Amparo
«Soy ayudante de cocina y también limpio platos. Estoy encantado con los compañeros de trabajo.»
Hemos hablado con Mamoudou, uno de los jóvenes contratado por Ferran, y que ha participado hace poco en el proyecto Referentes. Nos ha explicado que previamente había tenido una experiencia laboral como trabajador en un supermercado y que sus ganas de trabajar han hecho que llegue a conseguir este trabajo. Nos dice que ahora está aprendiendo mucho en Casa Amparo, y que aprecia el buen ambiente con los compañeros.
Ferran y el equipo también están muy satisfechos de contar con Mamoudou y Mory en el equipo, y valora positivamente haberles dado esta oportunidad, siendo consciente también del hecho que los dos han tenido que afrontar las dificultades que comporta llegar de su país y procurar establecerse aquí.
Nos comenta: «en nuestro caso no teníamos ningún compromiso para contratar unas personas o unas otras, de hecho al principio algunos de mis socios estaban a la expectativa de como resultaría este proceso. Pero estamos todos muy satisfechos. Los dos chicos que hemos contratado tienen muchos potenciales: son responsables, educados, atentos, tienen interés en hacer bien las tareas… Recomendaría a todas las personas que puedan, que cuenten con jóvenes que tienen muchas ganas y necesidad de trabajar».
Equipo de trabajadores y trabajadoras de Casa Amparo
La visita de hoy nos ha demostrado que todos ganan: Ferran ha sumado al equipo dos jóvenes responsables y con ganas de continuar aprendiendo, y Mory y Mamoudou se llevan una experiencia laboral, estabilidad, autonomía y unos buenos compañeros con quienes compartir el día a día.
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