Trabajar con los jóvenes desde el vínculo afectivo y el reconocimiento que éste genera es uno de nuestros puntales
Hablamos con Laura Terradas, coordinadora de mentoría a Punt de Referència
Por Sara Montesinos
¿Cómo definirías en una palabra Punt de Referència?
Red, Punt de Referència es red.
Cómo es tu vínculo con la entidad, ¿cuál es tu historia con Punt de Referència?
Llegué a Punt de Referència en abril de 2014. Para mí, en aquel momento, fue una oportunidad importante, ya que había estudiado temas de educación y pedagogía, pero no tan vinculadas con el mundo social. La persona que me hizo la entrevista apostó por mí, la especialización la iría aprendiendo en la entidad.
Empecé cubriendo una baja de seis meses y después me sugirieron quedarme en el Projecte Referents y el Projecte Acull. Más tarde, hacia el 2017, me ofrecieron llevar la coordinación, íbamos creciendo como entidad y la asumí. A principios de 2022 ya pasé a ser coordinadora de mentoría, cuando la coordinación general se dividió en mentoría y vivienda. También hago la formación de consultoría desde que se creó el servicio en 2015, básicamente formamos otras entidades en la metodología de referentes para acompañar juventud vulnerable a través de la mentoría social.
¿Qué crees que os diferencia de otros proyectos de apoyo?
Nos organizamos en comisiones de trabajo; hacemos propuestas y las adaptamos según los contextos y situaciones de los jóvenes. Por mí hay dos cosas importantes que nos diferencian, una es el trabajo desde el vínculo afectivo, esto es muy fácil de decir y muy complejo de hacer. Cuando hablo de vínculo afectivo es porque nosotros trabajamos desde la parte técnica, así como el acompañamiento a través de los vínculos de confianza, trabajar desde aquí hace que pongamos el foco en la salud emocional. El vínculo afectivo nos permite trabajar varias perspectivas, también autoestima, autoconcepto y auto expectativas. Todo esto se construye a través de la mirada de los otros, por eso es tan valioso trabajar desde el vínculo afectivo en la emancipación. Responder la pregunta de quién quieres ser de mayor se puede hacer con más fuerza desde la mirada de alguien que confía en ti y te lo transmite. Trabajar desde el vínculo afectivo genera un reconocimiento, a partir de aquí podemos fomentar la autoestima y la auto expectativa. Se trata de uno de nuestros puntales, trabajar desde el vínculo afectivo y el reconocimiento que éste genera. El otro pilar que nos diferencia es la perspectiva comunitaria, la resiliencia no es solo individual, es también comunitaria. Sin red o comunidad difícilmente pueden tener la autoestima ni las oportunidades para mostrar su potencial. A través de los vínculos que generamos transforman la mirada, este aprendizaje lo traspasan a su entorno próximo, lo comparten con su red y sensibilizan su entorno próximo, tanto a otros jóvenes como al voluntariado. Ellos explican lo que viven aquí y atraen a otros jóvenes. Para mí esta dimensión nos diferencia, pero todo esto no se hace solo, para que sea posible es muy importante toda la formación y acompañamiento que realizamos para la construcción del vínculo. Todo ello fortalece la comunidad desde lo que se genera a través de los vínculos y las redes próximas. También provocamos comunidad a través de la red, trabajamos con otras entidades para construirla.
¿Cuál es el abanico de acompañamientos y apoyos de los cuales se pueden beneficiar los y las jóvenes que forman parte de Punt de Referència?
La juventud que participa en Punt de Referència lo puede hacer con la mentoría, desde el acompañamiento a la emancipación como en el suporte en los estudios. También realizamos apoyo a la vivienda; acogidas familiares, proyectos para otros estadios de emancipación y también pisos asistidos. Para acabar, fomentamos la participación comunitaria con el proyecto Som Llavor, de creación audiovisual, y Trajecte, que se centra en el acompañamiento socioeducativo. Son las tres patas con las cuales trabajamos.
¿Cuáles han sido los proyectos más exitosos?
A mí cuando me preguntan siempre contesto que el Projecte Referents. Es una propuesta que hizo nacer Punt de Referència hace 25 años y todavía es válida. Cada año cuenta con el suporte de personas voluntarias y lo hemos expandido hacia otros territorios, pero la esencia, el objetivo y la metodología continúan siendo válidas después de todos estos años. A veces hay proyectos educativos o de intervención social que son más momentáneos y, en cambio, Referents es atemporal y esto es una fortaleza muy destacable. Además, destaca, los impactos que genera; los últimos estudios que tenemos confirman que genera amplios beneficios, tanto para los jóvenes como para el voluntariado.
¿Y cuáles son las principales trabas?
Para mí, hay una traba básica que son los recursos. Punt de Referència ha sorteado siempre este aspecto, pero llevar a cabo los proyectos se necesitan recursos económicos y conseguirlos cada año supone mucho más esfuerzo. Levantar proyectos y sostenerlos cuando continúas apostando por la calidad y no la cantidad, en este mundo es complejo, es todo un reto en el ámbito económico.
¿Con qué red de apoyo contáis?
Participamos de varias federaciones, además de trabajar en red con las entidades del territorio. En el Maresme y en el Vallès, por ejemplo, hemos hecho red con los entes locales y con las entidades que también estaban trabajando en el territorio, sobre todo en Mataró, Sabadell y Terrassa. También formamos parte de federaciones que realizan un trabajo más centrado en la incidencia, sensibilización y generación de recursos para profesionales. Somos fundadoras de la Coordinadora de Mentoría Social y también somos parte de FEPA, ECAS y la Fundació Catalana de Voluntariat Social. A través de estas entidades participamos también en la Taula del Tercer Sector.
Si tuvieras que elegir un momento, un recuerdo…
Me viene a la cabeza uno de muy reciente… Hace unos seis o siete años conocí un joven que hizo todo el proceso de Referents, mentoría… Yo hacía las tutorías de trayecto, él participaba de actividades grupales de ocio y alguna vez nos habíamos confrontado por cuestiones de género. Ahora hacía mucho de tiempo que no hablaba con él, pero vino al encuentro de los 25 años de Punt de Referència. ¡Cuando nos encontramos dijo “tenía que venir a verte!”, pensé que era bonito. Es muy significativo para mí y para Punt de Referència, a veces no sabes si el acompañamiento crea un impacto a largo plazo y con el tiempo lo ves claro. ¡Se crea un vínculo afectivo que es el que realmente buscamos!
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