“Participar en Atenea me ha ayudado a decidir qué estudios hacer y mi mentora me ha ayudado a visualizarme en el futuro”
La Angélica es una joven de 18 años que ha participado en el proyecto Atenea de Punt de Referència. Un programa que trabaja las competencias educativas de los jóvenes a través de la mentoría, para potenciar su trayectoria formativa. Actualmente, solo entre el 1-4% de los jóvenes extutelados entra en la universidad, y este porcentaje disminuye todavía más en el caso de las mujeres, por eso, durante los últimos años desde la entidad velamos que el 20% de las jóvenes del proyecto Atenea sean mujeres. En este marco, la directora de Punt de Referència, Rita Grané, reivindica el derecho de las jóvenes a acceder a estudios postobligatorios y señala que trabajan para garantizar este derecho por todas las jóvenes de la entidad. Por otro lado, es importante destacar que a través de la mentoría también se consigue que los jóvenes aprendan mejor la lengua catalana.
¿A qué te dedicas actualmente?
Acabé los estudios obligatorios de la ESO y ahora estoy cursando un Grado Medio en Gestión de Administración de Empresas.
Durante mis años escolares de primaria y de la ESO faltaba mucho a clase, y por eso, entré a los servicios sociales: venía una educadora a casa para llevarme en la escuela.
¿Cómo conociste el programa Atenea?
Recuerdo que cuando estaba en el Centro Residencial de Acción Educativa (CRAE), mi tutora me recomendó el programa Atenea porque me podría ayudar con los deberes. Contacté con Punt de Referència, me hicieron una entrevista corta y también me explicaron el funcionamiento del programa, que tiene dos ramas: apoyo de repaso y mentoría.
¿En aquel momento sabías que era la mentoría?
No. Aprendí que se trata de una persona voluntaria que te acompaña en el proceso de emancipación en varias áreas. En este marco, hice una lista de las necesidades y acompañamiento que me gustaría recibir de mi mentora. Tres meses más tarde, conocí a Marina.
Unos de los objetivos que nos planteamos para la relación de mentoría entre Marina y yo fue que me ayudara a buscar opciones para continuar con mis estudios
Unos de los objetivos que nos planteamos para la relación de mentoría entre Marina y yo fue que me ayudara a buscar opciones para continuar con mis estudios. Empezamos por ciclos de pastelería y de cocina que descarté porque me ayudó a ver qué tengo habilidades para hacer un ciclo de gestión y administración. Casualmente, tenía una amiga que estaba realizando el mismo curso, así pues, tuve una referente a quién preguntar.
Durante la relación de mentoría me ayudó mucho, sobre todo, en el tema de los estudios. También, hicimos algunas actividades propuestas por Punt de Referència: ir al teatro, a exposiciones, hacer talleres… Y actualmente, somos amigas. De hecho, Marina fue el empujón que necesitaba en aquel momento y me ayudó a empoderarme. Ahora me siento más motivada.
Bien, es verdad que antes no sabía qué quería hacer. En cuarto de la ESO teníamos la asignatura de orientación y estaba muy perdida. Ahora, estoy haciendo este curso, pero tampoco sé a qué me quiero dedicar toda la vida.
¿Cuáles son tus perspectivas de futuro en relación con los estudios?
Antes que nada, acabar el Grado Medio en Gestión de Administración de Empresas y después, seguramente continuar con un ciclo superior.
¿Es necesario este acompañamiento para la juventud que no tiene claro qué estudios quiere hacer?
Considero que es un apoyo que puede ir muy bien y todavía más si conectas con la mentora.
Me gustaría ver más mujeres. Por ejemplo, cuando vamos a charlas informativas sobre estudios
Sí, sobre todo, faltan referentes mujeres. Siempre son hombres y estoy cansada. Me gustaría ver más mujeres. Por ejemplo, cuando vayamos a charlas informativas sobre estudios, que la persona que lo haga sea una mujer, esto nos ayudaría a visualizarnos más. En mi caso, la Marina ha sido mi referente femenina porque ella es definición de empoderament femenino.
En cuanto a mi experiencia, sí que las educadoras del centro me intentaron ayudar, pero no fue una implicación como la de mi mentora.
Sí, porque aunque en los centros tengas educadores y educadoras siempre tienen muchas cosas que hacer. Quizás solo tienen 30 minutos exclusivamente para ayudarte o un día al mes. En cambio, la Marina me dedicaba varias horas en la semana
Antes que nada, les diría que son muy jóvenes y que tienen tiempo para saber qué quieren hacer, pero sí que los recomendaría estudiar, puesto que es siempre una buena opción. Siempre teniendo claro que no es imprescindible saber todo lo que queremos ahora.